El exembajador argentino ante la OEA y candidato a diputado nacional por Fuerza Patria, Carlos Raimundi, analizó este martes por la 750 lo que dejó la primera vuelta electoral en Bolivia, que deberá ahora definir a su próximo presidente en una segunda vuelta con dos candidatos de derecha, y explicó qué enseñanzas deja este proceso para Argentina.

Ante la pregunta de La García, afirmó sobre las internas en el frente oficialista boliviano: “Siempre hay razones de rivalidades, de disputas, de celos, de personas que creen que hay un liderazgo que ya está deteriorado. Todo eso existe y existirá. Es la condición humana”.

Una vez dijo esto, afirmó: “Ahora, donde me parece que está el error más grande es en no pararse en el lugar de la gente, del pueblo. Cuando uno ve el sufrimiento que implicó tantos años de gobiernos de entrega, de derecha, dictatoriales. Gobiernos que fomentaron el extractivismo”.

Tras lo que comentó: “Uno dice que hay que hacer todos los esfuerzos al interior de la fuerza, pero no tolerar un nuevo gobierno de derecha. Ese es mi razonamiento. No es que no haya motivos para la disputa”.

“Si lo miras desde lo que te hizo otro dirigente, siempre hay razones para rivalizar. Pero si ves que eso genera sufrimiento en el pueblo, había que hacer lo imposible para interponer el objetivo del pueblo por encima de las cosas de los dirigentes”, afirmó.

En este caso, para Raimundi, “no se hizo eso”, sino que “se escaló el conflicto” entre las diferentes ramas del oficialismo, con una muy marcada por el actual presidente Luis Arce y otra por el exmandatario Evo Morales. “Y ojalá que sea una enseñanza”, dijo.

Saltando al territorio local, el dirigente afirmó sobre Argentina: “El proceso de unidad de Fuerza Patria es una reconstrucción que hay que hacer. La unidad no se acaba con las listas, pero sí recomienza con las listas de unidad”.

“Y se produce a partir de que Cristina decida ser candidata. Ella había dicho, cuando diga que iba a ser candidata, iba a salir la sentencia. Y ocurrió porque, a pesar de que Cristina consciente del desdoblamiento, nacionalizó la elección con su candidatura”, analizó.

Luego, finalizó: “Cuando ella nacionaliza la elección, viene la proscripción. Que esta vez no fue con un decreto como en el 55, sino con una sentencia. Y siempre la revitalización viene de la lucha popular”.