En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, analizó la forma de proceder de los sectores poderosos en el país e hizo un paralelismo entre el fallo de Alberto Recondo en el marco de la causa por las agresiones del Javier Milei a Ian Moche, un chico de 12 años militante de la concientización sobre el autismo, diciendo que sus insultos no fueron como presidente sin como ciudadano común; y el reclamo que ahora hace el Grupo Clarín a la familia de Jorge Lanata por un supuesto préstamo de 300 mil dólares que dio al fallecido periodista.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Se superan todos los grados de crueldad. Un juez llamado Alberto Recondo le da la razón a Milei y, como señala Página|12, da “vía libre al presidente para insultar a un nene con autismo”.
Y la mafia de Clarín le exige a Lanata el pago de 300 mil dólares por un préstamo que pidió el periodista, pero ahora debe pagar su familia. Más miserable, no se consigue.
El caso Ian Moche solo pedía a la justicia que Milei borrara el tuit difamatorio que escribió. Milei dice: yo no borro nada porque no lo dije como presidente y la libertad es libre.
El juez da un antecedente para que en el caso de la estafa de Milei con $Libra funcione el mismo concepto. Cuando retuitea Milei no es el presidente, es un tipo cualquiera. Usted, yo.
Lanata le dio la vida a Magnetto. Eso debería funcionar en el ánimo del cruel personaje. Pero no. Entonces Clarín debería pensar en la plata que les hizo ganar Lanata. Lanata fue quien hizo presidente a Macri. Macri le dio a Magnetto Telecom.
Dentro de cien años o mil, los choznos de los choznos de Magnetto estarán ganando miles de millones de dólares con Telecom. Pero le reclama a Lanata post mortem, 300 mil dólares.
Milei consiguió del juez no solo revelarnos de quién se trata el juez, sino también la complicidad judicial para sacarse de encima todo juicio que se le haga por sus dichos criminales.
Milei consiguió poder de insulto, salió ganando en la controversia forzada y estúpida que se impuso contra un pibe de 12 años. El valiente personaje que funge de presidente puede arremeter con cualquier infundio y eso para el juez está bien. No puede meterle censura previa, dice.
Lanata le dio el éxito de la radio y la TV a sus mandantes. Sostuvo los intereses de Clarín como nadie y con más influencia que ningún otro periodista que tenga o vaya a tener el grupo mafioso.
Fue un titán contra CFK, la persona más odiada por Magnetto. Elevó a Macri, principal mafioso de Magnetto, al lugar de persona confiable y presidenciable. ¿Cómo puede andar detrás de 300 mil dólares que son para Magnetto menos que un papel de diez australes?
El juez dijo que la publicación contra Ian no es un acto estatal. No hubo ataque a la honra, dice el juez, ni a la reputación del pibe. Y menciona la libertad de expresión de Milei. “Sería una forma de censura previa reñida con la Constitución”. ¿Y con qué riñe el juez?
Ya había sido criminal lo de TN cuando en un programa de la tarde difundió la horrenda noticia de que la viuda de Lanata sacaba cosas de la casa de ambos. Era ridículo, pero lo hicieron con unas imágenes absurdas que por supuesto no demostraban nada.
Pero estaban en el horario de Jorge Rial, y como Rial tenía un tema de Lanata que había anunciado, y que no era ese de TN, el canal se lanzó a la increíble aventura de la difamación gratuita de la mujer de su periodista más eficaz en toda su historia.
Después de ese día no volvieron al tema, escaldados por la opinión de sus propios televidentes. Aceptaron que se les había ido la mano. ¿Y qué le importa al poder si se le va la mano? ¿A Milei, a Recondo, a Magnetto?