Los pequeños productores de verdura volverán regalar veinte mil kilos de su cosecha con un nuevo verdurazo, pero esta vez la donación estará destinada a los jubilados, “para ayudarlos a pasar el fin de año” luego del recorte de las jubilaciones votado en la reforma previsional. Los productores vuelven a reclamar que el Gobierno desoye los problemas de la agricultura familiar y beneficia al agronegocio con la reducción de las retenciones a la soja. “El Gobierno reduce las retenciones a los empresarios de la soja mientras ajusta a los jubilados”, se quejaron los pequeños productores.

Esta vez la cita será en Plaza Congreso, el miércoles 27, a partir de las 12. Los pequeños productores agrupados en la Unión de Trabajadores de la Tierra repartirán gratis 20 mil kilos de verdura a los jubilados, afectados por el cambio de fórmula del cálculo de sus haberes votada la semana pasada. “Donamos nuestra producción a los jubilados no porque nos sobre, sino porque creemos en la solidaridad del pueblo”, sostuvieron en la convocatoria a este nuevo verdurazo.   

“El Gobierno pactó con el agronegocio una reducción del 6 por ciento en las retenciones para el 2018, lo que equivale a más de 1.000 millones de dólares menos de recaudación para el Estado. Una transferencia directa para las economías más concentradas, en detrimento del sector de la agricultura familiar”, explicaron desde la UTT.

Unión de Trabajadores de la Tierra

El verdurazo ya se volvió un método de protesta frecuente de los pequeños productores, que llevan a las plazas su cosecha para entregarla gratis a modo de protesta. En cada oportunidad denunciaron la crisis que vive el sector, sin acceso a la tierra y que provee al mercado interno, que por los altos costos de producción y el alquiler de la tierra sólo reciben centavos del precio final que paga el consumidor en la verdulería.

“Las economías regionales atravesamos una gran crisis: aumentan los costos de producción, abren las importaciones generando una competencia desleal con nuestros productos, se paralizan las políticas públicas para el sector como la inscripción al Renaf y Monotributo Social Agropecuario, aumentan sistemáticamente los alquileres y no brindan ninguna respuesta a las contingencias climáticas que atravesamos en estos años. El Gobierno tampoco dio ninguna señal de querer avanzar en las problemáticas estructurales históricas, como la imposibilidad del acceso a la tierra propia y la enorme diferencia entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor diariamente”, dijeron por último los pequeños productores, que denunciaron que nunca recibieron una respuesta del Ministerio de Agroindustria.