Uno de los acuerdos más emblemáticos en la defensa de la Amazonía, la llamada moratoria de la soja, quedó en suspenso por decisión de las autoridades brasileñas. El freno a este pacto, vigente desde 2006, podría habilitar la apertura de un área equivalente al tamaño de Portugal para el avance de la frontera agrícola, con consecuencias graves para la selva tropical más grande del planeta y para la estabilidad climática global.