Un multiverso no se le niega a nadie. Esa máxima tan afín al presente superheroico vuelve a ser clave en la segunda temporada de Peacemaker (estreno de la semana pasada por HBO Max), la ficción sobre un titán de segunda mano reconvertido en el trampolín para el resurgimiento de todo el paradigma de DC Studios. Los ocho episodios muestran al protagonista atrapado entre dos mundos, mejor dicho, moviéndose entre ambos con una buena dosis de irreverencia, heavy metal ochentoso, diálogos poperos, y la oportunidad para redimirse de las acciones que venía cometiendo desde su aparición en The Suicide Squad (James Gunn; 2021). Justamente aquel largometraje fue el big bang del otrora director marvelita (responsable de la saga Guardianes de la Galaxia), hacedor de la última Superman y actual vector de la factoría de DC Studios. Gunn, en este caso, aparece como showrunner y director de tres episodios del héroe que nadie vio venir. Ni siquiera él mismo.

Chris Smith y su identidad secreta (John Cena) cargan con el mote de ser un chiste desde hace un buen tiempo. Nadie se lo tomaba en serio a este bilardista de la paz que quiere imponer justamente eso “sin importar cuanta gente muera en el medio”. Es un cabeza de tacho, el mejor tirador del mundo, eximio con sus puños, un sociópata con problemas para controlar su temperamento. Tiene un águila calva como mascota, está metejoneado con una compañera de equipo, y posee un arsenal hipertecnológico en el cuarto del fondo donde lo crio su progenitor (Robert Patrick) a pura hiperviolencia. Que haya matado a su padre de un tiro al final de la primera temporada y lo rechacen a formar parte de la “Liga de la Justicia” en el primer capítulo de este arco, será el punto de inflexión necesario para lo que se viene.

Peacemaker se verá tentado a atravesar el portal y quedarse en ese mundo paralelo donde es un superhéroe reconocido por sus proezas, papi lo trata bien y hasta pude andar a sus anchas con su pazmovil. Una moto chopera que puede disparar misiles, bah. Según Gunn aquí no hay un multiverso que juega a los dados con los relatos alterando las reglas de narración a piacere. "Es otra dimensión que parece perfecta, y en la que Peacemaker puede usar para aprender algo sobre sí mismo", dijo el director. También hay otras historias relevantes en esta segunda temporada. Como que Emilia Harcourt (Jennifer Holland) sea castigada por machista. “La insinuación de que solo los hombres sufren de masculinidad tóxica es sexista”, reprenden a la rubia debilidad de Peacemaker. O que el nuevo jefe de la fuerza A.R.G.U.S. sea Rick Flag Sr. (Frank Grillo), padre de una de las primeras víctimas de Smith.

Más allá de la remanida cuestión de los presentes alternativos, hay algo que vuelve a este periplo de Peacemaker más cercano a Irene, yo y mi otro yo (Bobby Farrelly, Peter Farrelly; 2000) que a Todo en todas partes al mismo tiempo (Daniel Scheinert, Dan Kwan; 2022). Ahí esta la escena crucial -ouch- en la que Peacemaker se enfrenta con él mismo. Y ahí está el encanto de Cenna, carismático como The Rock y Arnold Schwarzenegger, y consciente de que su físico monumental puede estar al servicio del humor y la desmesura. No solo campea lo de no tomarse en serio, de bromear con su volumen hipertrofiado, hay algo en sus apariciones públicas, su gestualidad y persona que parecen ser guiños muy conscientes sobre el nacionalismo estadounidense en general y el trumpismo en particular. Ahí están también sus roles en Jefes de estado (Harrison Query; 2025) y Ricky Stanicky: el impostor (Peter Farrelly; 2024), incluso su gira de despedida como luchador de la WWE, conforman una de las proyecciones más atractivas del showbizz actual. Lo cual no quita que esta criatura sufra con el trajín de su infama. Peacemaker es jetón, pasado de anabólicos, y lucha contra con la virulencia den su ADN. ¿Una frase? “Lo metahumanos dicen que soy estúpido y que usa una bola de boliche en la cabeza”. Es decir, ¿cuántos intérpretes podrían decir esa frase con garbo, drama, gracia y elocuencia? “Que yo haya tenido un cameo en la última de Superman habla bastante mal de él”. Esta frase la dijo Cena en una reciente entrevista, pero también podría haberla dicho su personaje.

Ese ligue metaficcional vuelve a Peacemaker un producto 100% Gunn. Con sus diálogos inflamables de cultura pop, disfrutable en las charlas sin sentido, observaciones irónicas y postales lúdicas, recargado de superhéroes tan erráticos como cualquier semejante. El primer borrador para esta segunda temporada, de hecho, trataba sobre otros superhéroes -supremacistas blancos- que lo perseguían por haber matado al más racista de todos ellos: su propio padre. “Para mí, todo en Peacemaker es un viaje personal. A veces es un payaso y a menudo muy gracioso. Pero me tomo este personaje muy en serio, y creo que en el centro de todo está la historia de su viaje emocional. Y eso es lo que funciona con la dimensión alternativa”, dijo su showrunner. Es muy cierto que las habilidades e historia de iniciación del sujeto no son únicas, es más ni siquiera Peacemaker se distingue de otros proyectos de su clase (Doom Patrol, The Boys, Watchmen, Kick-Ass). A lo que el propio protagonista responderá con su latiguillo arrollador. “Pero mejor”.   

­­Programados

* El escocés Richard Gadd está por parir un nuevo proyecto y no se trata de un “bebé reno”. Se conocieron las primeras imágenes de Half Man, una serie dramática creada y producida ejecutivamente por el responsable del bombazo del año pasado. Su nueva propuesta sigue a dos hermanos Niall (Jamie Bell de Billy Elliot) y Ruben (Gadd). Uno aparece en la boda del otro y en vez de hacer las paces repasan casi cuatro décadas, desde la década de 1980 hasta la actualidad. La historia de los Caín y Abel de Glascow tendrá seis episodios.

* HBO Max lanzó el primer teaser de la segunda temporada de The Pitt. Se trata de la serie producida y protagonizada por Noah Wyle que le dio un electro shock al drama hospitalario. Cada episodio recorre íntegramente un turno en ese lugar que parece un campo de batalla (desde las siete de la mañana hasta muy entrada la noche). Creada por R. Scott Gemmill (E.R. Emergencias), y nominada a 13 premios Emmy, regresará con su segunda temporada en enero de 2026. Robby Robinavitch seguirá teniendo muchas urgencias en ese hospital de Pittsburgh al que apodan “la fosa”.


* El 17 de diciembre se estrenará la segunda temporada de Fallout por Paramount+. Basada en una exitosa franquicia de videojuegos, la entrega repone una hecatombe atómica, la imaginería de los ’50 en los Estados Unidos y el western con un desparpajo que dejaría babeando a John Ford. La trama ahora será desde el desierto del Mojave hasta una versión postapocalíptica de Las Vegas. Lucy (Ella Purnell), Maximus (Aaron Moten) y The Ghoul (Walton Goggins) tendrán un encuentro con Macaulay “pobre angelito” Culkin cuyo personaje es todo misterio.

El personaje

Barry Dort de Merlina (Steve Buscemi). El nuevo director de la Academia Nevermore viene a patear el tablero. Quiere llevarse bien con la protagonista, chantajear a los que tienen habilidades especiales para aumentar las finanzas y está decidido a limpiar al lugar de la influencia de los “oscuristas” dentro del campus. Con poder de fuego en la yema de sus extremidades, y amante de Bruce Springsteen, tiene todo para jugar una pulseada con Dedos.