La venta de combustibles al público registró en julio una caída interanual del 1,16 por ciento, según un relevamiento del portal especializado Surtidores. Los cuatro meses previos los despachos en surtidores habían crecido pero sólo empujados por los productos premiun, mientras los más asociados al trabajo y al sector productivo vienen hace tiempo en baja. 

El informe revela entonces un consumo a dos velocidades, con una fuerte alza de los vinculados a sectores de alto poder adquisitivo y alta gama; una marcada retracción de las naftas y gasoil comunes.

La disparidad en el mercado queda evidenciada en los números. Productos premiun incrementaron ventas en 12,5 por ciento y 9 por ciento en el caso de la nafta y el gasoil respectivamente. Los despachos de nafta súper, por el contrario, se desplomaron 1,11 por ciento y la del diésel común, 12,19 por ciento. Este último es el más utilizado por la industria, el agro y el sector servicios. 

El análisis detallado por provincia y por empresa muestra un panorama heterogéneo, donde la petrolera de bandera, YPF, logró consolidar su dominio del mercado y aumentar sus ventas a pesar de la caída general.

Diez de las 24 provincias tuvieron subas, con Tierra del Fuego (9,7 por ciento) a la cabeza, seguida por Buenos Aires (6,2 por ciento). Las mayores caídas se registraron en Tucumán (-19,3 por ciento) por sexto mes consecutivo, La Rioja y CABA.

YPF y DAPSA fueron las únicas que aumentaron sus ventas interanuales (3,45 por ciento y 8,18 por ciento cada una). El resto cayó, con Shell a la cabeza de las bajas: -7,37 por ciento.