El caso de la estudiante de 14 años que llevó un arma y disparó en una escuela mendocina volvió a poner sobre la mesa los reclamos contra la tenencia de las armas reglamentarias de los policías fuera de horario de servicio. Es que la 9 milímetros utilizada por la adolescente era la pistola de su padre, un comisario de la ciudad de San Luis, y la chica no sólo pudo acceder a ella y llevarla al colegio sino que incluso supo cómo cargarla y apretar tres veces el gatillo. El tiroteo no terminó en tragedia por pura casualidad, pero los especialistas advierten a Página/12 que la tenencia de las reglamentarias fuera de servicio no hace otaumentar la posibilidad de fatalidadescultura institucionalextensión del cuerpo del policía