De acuerdo a la reciente encuesta realizada por CB Consultores, una de las primeras en medir intención de voto para las legislativas nacionales de octubre, Fuerza Patria aventaja a la alianza LLA-PRO por seis puntos, aunque ese no parece ser el mayor problema del gobierno libertario.

El 41,7 por ciento de los consultados respondió que votaría por Fuerza Patria si mañana fuesen las elecciones, mientras que el 35,4 lo haría por LLA- PRO. En tercer lugar aparece Provincias Unidas, que lleva a Florencio Ranzazzo como cabeza de lista y obtiene 6,2 por ciento. En cuarta posición se ubica el FIT con 3,1. 

El estudio también indica que el nivel de participación subirá respecto de las elecciones provinciales. El 70 por ciento afirma con certeza que concurrirá a las urnas y otro 10 dice que lo hará "muy probablemente".

Uno de los problemas de los libertarios, que corren de atrás, es que quedan pocas peceras donde pescar. Sólo 2,7 no sabe a quién votar y apenas 1,4 anunció que votará en blanco. Siempre es más fácil crecer a partir de quien no decidió que intentar torcer una decisión.

Pero ahí no se agotan las dificultades del partido de los hermanos Javier y Karina Milei. Cuando se pregunta por los candidatos, con nombre y apellido, Taiana tiene un techo superior a la marca Fuerza Patria (44). El techo de José Luis Espert supera apenas al de la marca pero es ostensiblemente más bajo que el de su contrincante (35).

Mientras Taiana tiene 26,7 de intención de voto, 45 de rechazo y casi 10 de desconocimiento, Espert tiene una intención de voto similar (25,7), pero un rechazo bastante más alto (55), con un desconocimiento menor (7,3). Revertir esos números no parece una tarea sencilla.

La intención de voto no es buena, pero la medición de imagen es aún peor para Espert. Tiene 32,7 de positiva, 57,2 de negativa y 10,1 de desconocimiento, con un diferencial negativo de 24 puntos. 

Una performance tan baja es propia de quienes tienen mucho rodaje y mucho desgaste, como el ex presidente Mauricio Macri, pero es demasiado para alguien que transita su primer mandato en la cámara baja.  

Taiana, en cambio, tiene diferencial positivo (2,4), algo infrecuente en estos tiempos. El excanciller y ministro de Defensa tiene 32,8 de imagen positiva, 30,4 de negativa y 36,8 de desconocimiento. Este último dato implica que deberá caminar y recorrer, exponerse mucho para entrar en el radar de los votantes, algo que probablemente resulte incómodo para un dirigente conocido por su sobriedad y perfil bajo. 

En 2017, Taiana acompañó a Cristina Fernández de Kirchner como segundo candidato a senador nacional de Unidad Ciudadana por la provincia de Buenos Aires. Fue la campaña que comenzó en el estadio de Arsenal y terminó en el de Racing. Finalmente ganó el PRO y la segunda senadora fue Gladys González y no Taiana. 

Los números parecen confirmar algo que ya se había percibido en la campaña previa al 7 de septiembre y se terminó de confirmar esa noche. La idea de poner candidatos que no sumen nada propio y confiar enteramente al arrastre del color violeta no parece un acierto. 

Si las duras derrotas de Maximiliano Bondarenko, Diego Valenzuela y Francisco Adorni había que cargarlas en la cuenta de Karina Milei, Sebastián Pareja y los primos Menem, en esta ocasión la elección del cabeza de lista fue exclusiva potestad del Presidente. Javier Milei lo llama cariñosamente "el Profe" y comparte con él veladas de ópera en Olivos.

A su conocida muletilla de "cárcel o bala", Espert sumó recientemente episodios poco felices como su huida de Lomas de Zamora en moto con un barra brava de Comunicaciones, la difusión de fotos que lo muestran en situaciones de intimidad con Diego Spagnuolo y sus conocidos vínculos con el narcotraficante rionegrino Fred Machado. La última humillación se la propinó la secretaria general de la Presidencia, cuando lo dejó afuera de la mesa política que conduce su propia campaña.

En cambio, la candidatura de Taiana fue aceptada por todos los campamentos como prenda de unidad. Un primer candidato del MDF, La Cámpora o el Frente Renovador hubiera generado mayor rispidez al momento del cierre.

El trabajo también compara la imagen que tienen los bonaerenses tanto de su gobernador como del Presidente, mostrando una importante ventaja para el primero. Kicillof tiene 47,9 de positiva y 51,3 de negativa, con un saldo negativo de 3,4. Milei, en cambio, tiene 39,4 de positiva y 59,6 de negativa, que redundan en un inapelable -20. 

A diferencia de lo que ocurre con el gobernador, a Milei le va igual de mal en todo el conurbano, tanto en la primera como en la tercera, y solo tiene números positivos en el denominado "resto" (la sumatoria de las secciones rurales y La Plata), cuyo peso demográfico es menor.  

El trabajo fue realizado entre los días 12 y 16 de septiembre, sobre una base de 1027 casos en toda la provincia, repartidos proporcionalmente entre primera sección, tercera sección y resto, con un margen de error estimado en tres puntos.