El encuentro en el escenario entre Liliana Herrero y Susy Shock surgió de manera tan imprevista como sugerida por el afecto y la admiración mutua. Hay Palabras las reúne entre poesías, canciones y relatos, junto a la guitarra de Pedro Rossi; y luego de tres presentaciones a sala llena en Buenos Aires, llega a Teatro Lavardén (Mendoza y Sarmiento) este viernes a las 21. “Es mucha la gente que tiene algo para decir y con otra lengua, no solo nosotras”, comenta Liliana Herrero a Rosario/12.

-El título del show, “Hay Palabras”, me parece un gesto hermoso, de afirmación.

-Creo que es una afirmación fuerte. Y tiene que ser una afirmación fuerte en estos tiempos, sobre todo porque las palabras están usadas incorrectamente, están usadas chabacanamente, y está la maldición constante, comenzando por el presidente. Al decir “hay palabras”, lo que estamos diciendo son dos cosas. Por un lado, mucha gente tiene algo para decir, diferente de lo que se dice habitualmente; y por otro lado, se recupera un habla que tiene que ver con la construcción de otros lazos y otras tramas entre las personas. Una comunidad libre y emancipada, que puede fundar otra lengua, distinta a la de esta época.

-Se trata también de cuidar poéticamente de la palabra, un gesto desafiante y urgente.

-Claro que es urgente, absolutamente urgente y necesario. Como dice Mocchi, cantautor uruguayo maravilloso, en una de sus canciones: “la poesía nos permitirá sobrevivir”. Entonces, con más razón, tenemos que reponer esa palabra que es esencialmente poética, y por poética y artística, también política.

-Entiendo que les ha ido muy bien en las presentaciones en Buenos Aires.

-Muy bien, nos pedían que hiciéramos un cuarto concierto, pero ya no podíamos ninguna de las dos, por distintas actividades que cada una tiene; y decidimos dejarlo para después de la presentación del disco mío, que será en octubre. Después vamos a volver a hacer estos conciertos, estas palabras, en otros lugares y también en Buenos Aires.

-¿Cómo surgió esta afinidad entre ustedes?

-Fue azaroso; nos encontramos hace bastante tiempo en Tecnópolis, cuando era un lugar de creatividad y un horizonte artístico. Nos encontramos en un festival que había organizado Juan Falú, fue un encuentro muy lindo. A partir de ahí sostuvimos una relación amistosa muy hermosa. A mí me da mucho gusto escuchar sus textos, que son muy importantes. En esos textos, en esas poesías, Susy repone la palabra bella, y además están su canto y sus canciones; ella tiene canciones hermosas, al igual que sus libros de poesía, que son muchísimos, por cierto. Es una gran escritora. Y a este espectáculo lo pensamos así, entre la palabra poética y la palabra poética de la música. Pensamos en esos dos horizontes. Y resultó muy lindo. También con Pedro Rossi, que es un gran músico, un gran guitarrista, que también lee algunas poesías, de otros poetas, y también canta. Es muy lindo el trío que se arma, en este encuentro de tres personas que se aprecian, se quieren y se respetan, y que están en la misma búsqueda.

-Tengo la impresión de que cada presentación está abierta a lo que ocurra en el momento; ¿o tienen un guion demasiado previsto?

-En las presentaciones que hicimos, el guion siempre se alteró, siempre se nos ocurría alguna cosa en el momento. También hubo invitados en los tres conciertos, con la sala llenísima, y con gente muy a favor de lo que iba pasando en el escenario. Por empezar, nosotros habíamos puesto en las mesas del lugar, donde hicimos estos conciertos, una frase de Susy, que está en el libro Hojarascas; en un afiche pequeño, en cada mesa, se podía leer: "No queremos ser más esta humanidad". No se trata de un retiro, no es un retiro de lo humano. Sino que no nos hallamos, no nos encontramos en estas formas de la humanidad, que son tan crueles y virtuales, que ponen en duda la extraordinaria palabra que es “humanidad”, palabra que nosotros usamos hace miles de años y que tenemos que volver a revisar. “No queremos ser más esta humanidad” no quiere decir que queremos dejar de ser humanos, quiere decir que esta humanidad, así, en las condiciones que está, en este horizonte de guerra, de crueldad y de extrema virtualidad, es un lugar inhóspito por excelencia.

-Que visites Rosario con Susy debe ser una satisfacción especial.

-Me parece hermoso que vayamos nosotros tres a tocar en Plataforma Lavardén, porque es una sala histórica de la cultura y de la música rosarina. Es un lugar clave para la historia de la cultura y el horizonte artístico de Rosario. Susy ha ido a tocar ahí, pero ahora vamos juntas, y yo me siento dueña de casa (risas); nos da mucho placer que podamos estar haciendo el espectáculo en un lugar en el que he tocado miles de veces. He recorrido un largo camino artístico en esa sala, así que me alegra mucho. A Rosario yo vuelvo siempre, porque está toda mi familia, y me alegra poder mostrarle a Susy algunas cosas de la ciudad que me gustaría que viera y conociera.

-Y en octubre tenés la presentación de tu nuevo disco, Fuera de Lugar.

-Así es, Fuera de Lugar no significa retiro, sino fundar otra lengua, tal como veníamos hablando; de manera tal que este espectáculo con Susy y con Pedro está en la misma sintonía.