El Banco Central de la República Argentina (BCRA) estableció que a partir de este viernes quienes compren dólares oficiales durante 90 días no podrán comprar títulos valores con liquidación en moneda extranjera y viceversa. ¿En qué consiste la operación conocida como rulo o arbitraje con la que el Gobierno quiere terminar?
A través de la Comunicación “A” 8336, el Banco Central modificó la Normativa Exterior y Cambios del BCRA, más específicamente a la sección 3.8 que regula la compra de moneda extranjera por parte de personas humanas residentes para la formación de activos externos en forma de billetes y/o depósitos.
A partir de este viernes, “en todos los casos, la entidad deberá contar con una declaración jurada del cliente en la que deje constancia que se compromete a no concertar, de manera directa o indirecta o por cuenta y orden de terceros, compras de títulos valores con liquidación en moneda extranjera a partir del momento en que requiere el acceso y por los 90 (noventa) días corridos subsiguientes”, según indica el comunicado.
Hace tan solo una semana, el BCRA había adoptado la misma medida pero enfocada únicamente en accionistas, directores y/o gerentes de instituciones financieras y sus familias. Hasta ese momento, estas restricciones solo se aplicaban a empresas. El Banco Central busca ponerle trabas a las operaciones con Dólar MEP y Contado Con Liqui (CCL) para terminar con una maniobra conocida como rulo o arbitraje, la cual consiste en comprar dólares oficiales y venderlos en mercados financieros en donde la cotización es mayor, motivo por el cual con un simple pasamano se pueden obtener ganancias.
La medida, conocida como restricción cruzada y que había sido eliminada en abril de este año, se da en el marco del intento del Gobierno por cuidar las reservas, luego de que la semana pasada el Banco Central vendiera 1100 millones de dólares e igual fracasara al intentar evitar que la divisa rompiera el techo de la banda. Con el apoyo de Estados Unidos, que prometió un swap de 20 mil millones y la compra de bonos de deuda pública argentina, y la baja de retenciones que permitió adelantar liquidaciones de exportaciones por 7.000 millones de dólares —además de ponerle 1500 millones en los bolsillos a las grandes agroexportadoras—, el Gobierno logró detener la sangría de reservas, al menos hasta el momento.
Los inversores se espantaron al ver que el BCRA quemaba divisas para detener el dólar, cuando las reservas netas son negativas en más de 7 mil millones y el país enfrenta vencimientos de deuda para los cuales no tiene liquidez, algo que el propio ministro de Economía Luis Caputo reconoció. Antes del salvataje de Estados Unidos, se derrumbaron las acciones y los bonos y el Riesgo País superó los 1500 puntos.