El Gobierno de Javier Milei amenaza con cerrar la señal de cable Cine.ar TV y la plataforma de streaming Cine.ar Play mientras usa los fondos del Incaa no para mejorar la producción, sino para invertir en diversos bonos, tal como se conoció que ocurría en el Garrahan tan solo días atrás.

Esta denuncia surge de los propios trabajadores y los trascendidos de la dirigencia del Incca. De hecho, según el propio titular del organismo, Carlos Pirovano, “no es función del Estado administrar una señal de cable”. “Si algún privado está interesado en ella, bienvenido”, dijo en función al cierre de Cine.ar TV.

Respecto de Cine.ar Play, dijo Pirovano, la idea del Incaa es llevar adelante un procedimiento de paso a manos privadas “con un compromiso expreso de asegurar su continuidad, de manera de que los contenidos del Incaa puedan seguir viéndose, ahora en manos privadas”.

Consultada sobre este tema, Jeankarla Falon Plaza, trabajadora desplazada del Incaa, explicó por la 750: “Ambas plataformas son gratuitas. Son casi 3 millones de usuarios de la plataforma, que pueden ver todo tipo de cine gratuito”.

Cerrar estos canales implicaría un grave perjuicio para la cultura: “Voy a poner un ejemplo muy básico para contar qué ocurriría. Tenemos un director que filma por su cuenta –pongamos que es una cooperativa en cualquier lugar del país porque hoy no hay fomento– uno tiene su película, viene, la trae, piden que la pongan y la ponen”.

Y siguió el relato: “Porque no está la regulación que debería existir. Entonces, ese director tiene la posibilidad de que esa película se vea. Porque quizás tuvo una pasada, con suerte, del Gaumont. Y una persona de, vamos a poner, de La Rioja, de Córdoba, no va a llegar a venir a poder verla”.

Ante la pregunta sobre el rol de los directores del Incaa, respondió: “Es gente muy mala, muy perversa, que decidió que si bien sigue percibiendo dinero y hay 30 mil millones de pesos en bonos, no va a inveritr”.

Homo argentum, que dicen que no recibió plata del Incaa, dicen que es maravilloso, un éxito, sigue aportando al Incaa. Cuando uno compra una entrada, un 10 por ciento va a las arcas del Incaa. Y ese dinero, como fiel economista que es Pirovano, hace que todo ese dinero vaya a bonos”, añdió.

Luego, finalizó: “Hoy en el día los fondos del Incaa están en bonos. Cerrar las pantallas del Incaa es perder películas. Es perder documentales. Todo ese cine clásico que ustedes entran a Cine.ar Play y ven gratis, se va a perder. Porque fue donado, masterizado y puesto para que estén en estas pantallas. Y esas películas se pierden, se pierde todo nuestro patrimonio audiovisual”.