Los animales que pinta Dorothea Maria Graff (1678–1743) no están solos, otro animal lo está mordiendo, enrollando con su propio cuerpo, zarandeándolo con el pico, mirándolo de reojo, sobrevolándolo.
Cuando el catálogo de la historia natural se dibujaba sin testigos: cada animal posaba en soledad, llegó Dorothea y le dio a ese elenco aislado una comunidad, un ecosistema de relaciones, una custodia con la que había que convivir y conmorir. Un concierto de riesgos.
Dorothea conocía esos riesgos. Hija de Maria Sybilla Merian (1647 -1717), la entomóloga e ilustradora científica que revolucionó mundos de lápices y mundos académicos, y hermana de Johanna Helena Herolt, también ilustradora y botánica, Dorothea pintó una colección de animales y lo hizo a pocos metros de esas dos mujeres.
¿Cuál de todas las ilustraciones que cada una de ellas firmó la había hecho la otra? ¿Durante cuántos años se creyó que los dibujos de Dorothea que ahora exhibe el British Museum eran de su madre? ¿Cuándo notaron que la fuerza y la ferocidad lúdica de sus reptiles, aves y anfibios eran trazos más audaces y coloridos que los de Maria? ¿Cuál de las dos puntualizó las ilustraciones de los insectos de Surinam de obligada referencia entomológica?
Dorothea nació en Nuremberg, Alemania, y vivió sus primeros años con su papá (Johann Andreas Graff, también pintor), su mamá y su hermana Johanna (diez años mayor), pero en 1686 Maria Sybilla dejó a su esposo y se mudó con sus hijas y con su madre a una comunidad religiosa en Frisia (Países Bajos). También vivieron en Ámsterdam.
En 1699 Dorothea y Maria Sybilla viajaron solas a Surinam y descubrieron los colores animados de la vida que iban a pintar. Dos años después, cuando volvieron a Europa, Dorothea se casó con un cirujano (quien era, según algunas cartas, el médico del barco en el que ellas viajaban) y tuvo un hijo que murió joven. Cuando el cirujano murió se casó con un pintor, Georg Gsell, y tuvo otros hijxs.
Surinam fue el lugar al que las mujeres Merian (Johanna incluida) viajaron más de una vez y el revuelo de sus metamorfosis, las propias y las de los insectos y plantas que dibujaron.
Es tal vez con la publicación en 1713 del primer volumen de "La oruga, maravillosa transformación y extraña alimentación floral" (el segundo es de 1714), cuando se inicia la noción perdida sobre la autoría de las ilustraciones.
Una madre y dos hijas, una autora y dos asistentes, tres autoras, tres asistentes. Cuando Maria murió, Dorothea y Johanna, las dos o solo una, firmaron algunas ilustraciones con el nombre de su madre.
Alguien compró esas ilustraciones, alguien las guardó, alguien las expuso. En octubre de 1717 Dorothea se fue a Rusia con Georg Gsell. A él lo nombraron pintor de la corte de San Petersburgo y a ella profesora en la Academia de Ciencias y conservadora de la colección de historia natural en la Kunstkamera (el llamado primer museo de Rusia). Murió en la ciudad de los zares.