El Instituto Provincial de Formación Laboral (IPFL) y la Univerisdad Nacional de Lanús (UNLa) coorganizaron una jornada para exponer el impacto de los Centros de Formación Laboral de la provincia, que Milei desfinancia por la vía de una subejecución que en 2025 tiende a cero.

"El sector de formación profesional y laboral se rige por una ley que data de 2005, impulsada éntonces por el presidente Néstor Kirchner, por la cual le corresponde el 0,2 por ciento del presupuesto. El año pasado, Milei apenas ejecutó el cinco de esa partida. Y este año tiende a cero", explica a Buenos Aires/12 Ezequiel Berrueco, que está a cargo del IPFL, que funciona dentro de la órbita del Ministerio de Trabajo, y antes tuvo a su cargo el Instituto Provincial de la Administración Pública (IPAP).

Berrueco fue, junto con el rector anfitrión Daniel Bozzani, uno de los responsables de la jornada que tuvo lugar en el campus, a la que también concurrieron dirigentes como el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, el diputado nacional Hugo Yasky y el dirigente de la CTA Oscar "Colo"De Isasi. La misma se replicará en distintos puntos de la provincia. Los próximos distritos en agenda son La Plata y Villa Gesell.

El funcionario provincial sostiene que, para comprender la situación del sector, es indispensable conocer su génesis. "En Argentina, la formación técnica y la formación profesional son indisociables del peronismo".

Se refiere, por ejemplo, a las Escuelas Nacionales de Educación Técnica (ENETs) y a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), ambas creadas por el estado en el marco del proceso de sustituación de importaciones de los años cuarenta y cincuenta.

Según cuenta, el IPFL nació en 2017, en pleno gobierno de María Eugenia Vidal, con Marcelo Villegas y Claudio Sanchez Zinny como ministros. "La creación era parte del plan de disciplinamiento del movimiento obrero organizado, al igual que la gestapo PRO". Hasta ese momento, los centros de formación dependían de la Dirección General de Escuelas (DGE), y muchos surgían de convenios con distinta sorganizaciones, sindicales, confesionales o empresarias. "Las separaron para vaciarlas, como una manera más de castigar u hostigar al sindicalismo", rememora el funcionario.

Pero todo cambió con la llegada de Axel Kicillof al despacho central de la Casa de Gobierno. El gobernador decidió mantener la misma estructura administrativa, pero dortarla de otro contenido y otros objetivos. "Los números hablan por sí mismos. Hoy, gracias al compromiso del ministro Walter Correa, estamos en 125 de los 135 distritos de la provincia y esperamos llegar a los otros diez antes de fin de año", ejemplifica Berrueco.

"De cien mil matriculados pasamos a 144 mil, de cincuenta mil certificaciones a casi ochenta mil. Esto sólo fue posible por el trabajo mancomunado con las organizaciones sindicales", afirma y recuerda, a modo de ejemplo, el Centro de Formación Laboral (CFL) inaugurado en Ensenada junto con los petroleros nucleados en el Supeh hace exactamente un año o los cursos para mujeres soldadoras en el Astillero Río Santiago.

Berrueco también destaca la voluntad de garantizar el acceso a la formación. Por eso, explica, cada sede tiene distintas subsedes, para que la distancia sea menor y se elimine una barrera de acceso. El CFL de La Plata tiene subsede, por ejemplo, en Los Hornos.

Javier Milei, una topadora

Todo lo que enumera Berrueco está en peligro con la gestión Milei, que se especializa por ir tumbando las estructuras que desde el Estado cumplen una función central en la generación de oportunidades. En lo que concierne puntualmente a la formación laboral, en 2024 redujo de manera dramática la ejeccución presupuestaria y en 2025 directamente la eliminó. 

El funcionario provincial observa allí una continuidad entre la voluntad de disciplinamiento del gobierno de Vidal y la adminitración nacional libertaria. "Ellos quieren un país de servicios, de timba financiera e importaciones. Y en un modelo sin industria, la formación profesional y técnica no tiene razón de ser", reflexiona. 

“Hacemos muchas exposiciones en la UNLa, pero la de hoy tiene un condimento especial: la comunión entre la universidad pública y la fuerza de los trabajadores. La formación académica y la formación técnico-profesional tienen que ir de la mano en un estado perfecto de comunión", dijo el rector Daniel Bozzani para destacar la magnitud de las jornadas que tuvieron lugar en el conurbano sur. 

Bozzani recordó los orígenes de la universidad en los talleres ferroviarios de Remedios de Escalada y subrayó que “salir de la especulación financiera y apostar a la fuerza del trabajo es vital para el futuro de la Argentina”.

Lo hizo mientras los pasillos del Edificio José Hernández de la UNLa se colmaban de stands de los distintos Centros de Formación Profesional de Avellaneda, Lanús y Lomas de Zamora. Allí, estudiantes y docentes mostraron sus proyectos, desde oficios tradicionales hasta propuestas tecnológicas, evidenciando la potencialidad de la educación laboral para la inserción en el mercado de trabajo.

"Estas actividades son para visibilizar el rol de los institutos de formación laboral y la comunidad pueda tomar contacto con ellos: que pruebe lo que hacen los que estudian gatronomía, que se hagan un corte de pelo gratuito o  conozcan más sobre la economía del conocimiento, en un contexto de desfinanciamiento y desinterés del gobierno nacional", explicó Berrueco.

Fenómeno barrial

La UNLa surgió en los años noventa e integra la primera canada de universidades del conurbano. Está ubicada en el límite entre Lanús y Lomas de Zamora y, desde sus orígenes, tuvo un fuerte arraigo territorial y compromiso con la comunidad que la alberga. 

A modo de ejemplo, centenares de niños de los barrios populares aledaños asisten a su colonia de vacaciones cada verano, donde realizan distintos talleres y tienen su primer contacto con la vida universitaria.