El gobierno sigue sin encontrar el rumbo y la volatilidad en el mercado financiero se mantiene a flor de piel. La semana pasada terminó con un viaje de urgencia del equipo económico a Estados Unidos para empezar a coordinar el plan de rescate del Tesoro norteamericano. Sin embargo, los inversores empiezan a estar cada vez más descreídos sobre la predisposición real de Trump para girar plata a la Argentina y quieren ver las cartas sobre la mesa.