A través de la firma Consultatio, el empresario Eduardo Costantini se quedó con el codiciado predio de más de cuatro hectáreas del barrio de Palermo que pertenecía al Ejercito nacional y que el gobierno de Javier Milei decidió rematar hace menos de dos meses. La compañía compró el terreno ubicado junto al Regimiento de Patricios por más de 120 millones de dólares en una subasta en la que compitieron otras dos empresas que quedaron por detrás de la inversora dueña de Nordelta, entre otros muchos desarrollos inmobiliarios. El remate se llevó a cabo pese al conflicto en torno al destino del terreno, que ya incluye una acción judicial y la media sanción del Senado a una ley que buscaba impedir la venta