En el marco de la XV Feria del Libro de Salta, el escritor y dirigente kolla Milagro “Pachacutec” Domínguez presentó sus obras anteriores y anticipó la venta al público de su nuevo trabajo: Achekilla, un abecedario ilustrado que recupera palabras y fonemas del quechua con leves resonancias aimaras, fruto de más de dos décadas de investigación sobre los resabios lingüísticos en comunidades kollas del municipio de Nazareno y el Qullamarka, la organización madre del Pueblo Kolla.
El libro está ilustrado por los jóvenes Tomás Guaman y Santiago Ruka, y ya se encuentra en pre venta, a $14.000, con entrega prevista para el 15 de octubre de 2025. Las consultas y reservas pueden realizarse al número 387 5323251.
En diálogo con Salta/12 Domínguez explicó que el trabajo “surge de un recorrido personal, pero también de un involucramiento comunitario”. Durante más de veinte años el autor fue recogiendo palabras, fonemas y formas del habla quechua todavía presentes en los diálogos cotidianos de las comunidades del norte salteño. “Costó lograr la voz de los dirigentes de las comunidades en relación al runasimi (la lengua del pueblo), porque todavía para muchos es algo que puede identificar como indígena, como indio. Incluso a veces hablar la lengua materna puede significar que alguien no es del país”, indicó.
Sin embargo, esa resistencia empezó a transformarse. Domínguez dijo que actualmente el quechua ocupa un lugar "incipiente, pequeño, pero que está recibiendo el impulso de los dirigentes comunitarios". Destacó la importancia de este hecho porque "empieza a entenderse que su recuperación significa respetar el legado, los orígenes, la identidad de nuestros padres y abuelos.”
Esa revitalización se apoya también en políticas educativas provinciales, dado que referentes indígenas lograron ante el Ministerio de Educación de Salta, mediante la Dirección de Educación Intercultural Bilingüe, la incorporación formal de saberes de pueblos originarios en los diferentes niveles de educación en la provincia. "Gracias a ese compromiso se aprobaron lineamientos curriculares para nivel inicial y primario, y se habilitaron terciarios en distintas comunidades”, contó Domínguez.
Aun así, advirtió que de haber cambios en las políticas educativas, sean a nivel provincial o nacional, estos pueden afectar la memoria lingüística. Es por eso que dijo que espera "que los dirigentes se mantengan firmes y que los docentes de nuestras propias comunidades se involucren cada vez más”.
En Salta existen doce idiomas originarios relevados, los activos en la provincia son el chané, guaraní, chorote, tapiete, quechua, wichí, noctén (del Pueblo Weenhayek), qom (pueblo también llamado toba). Las lenguas que están en vías de revitalización son el kakán y el kunza. Mientras que no se registran hablantes en la actualidad de las lenguas iogys y lule.
Educación intercultural y lengua viva
El libro también fue pensado como una herramienta para la Educación Intercultural Bilingüe (EIB). Domínguez aseguró que la iniciativa surgió tras la observación de trabajos parecidos, pero en castellano. “En las aulas se ven láminas con animales o cosas que nuestros niños nunca van a poder ver en vivo", por lo que "quisimos que también tengan materiales donde estén presentes referentes lingüísticos que tienen que ver con lo propio, con lo local, con lo ancestral”, dijo.
El achekilla se estructura a partir de 31 fonemas, excluyendo letras propias del castellano. El escritor contó que tomó como referencia algunos encuentros de referentes del quechua que se realizaron desde el año 2000. "Varios eran hermanos de Bolivia y Perú que acordaron el uso de cinco vocales, observando la pronunciación del runasimi en la zona del norte argentino. Lo que buscamos es que esto genere debate”, explicó.
Y agregó: “Yo no soy un quechua hablante ni un experto, soy un dirigente que quiere aportar desde lo que quedó del quechua y del aimara en nuestra zona". Por ello, sostuvo que este nuevo libro es una propuesta abierta, que ya ha generado intercambio con otros investigadores del país. "La idea es que esto sea un disparador para encontrarnos y ponernos de acuerdo en sentar las bases del quechua local”, manifestó.
Un acto político y comunitario
Domínguez consideró que publicar un libro como Achekilla también es un acto político. Principalmente, porque se busca que cuando las producciones lleguen al público, "se entienda cómo los pueblos originarios nos relacionamos con nuestro ambiente, con la Pachamama, con nuestro territorio".
Y posibilitando de esta manera que cuando "nos vean gestionar o pelear por la tierra, decidan apoyar, entendiendo que la administración de un territorio por parte de los pueblos originarios es una garantía de conservación y de vida armónica para las futuras generaciones".
El autor subrayó también el valor simbólico del proyecto para las juventudes kollas, ya que anhela que los jóvenes se sientan identificados, que aprendan cosas de distintas culturas, pero arraigados en la propia. "Eso fortalece la identidad y el pensamiento de toda la sociedad", expresó.
Domínguez también contó un detalle técnico del libro. Dijo que se incluyó un código QR que conduce a un video que muestra la pronunciación de los fonemas más complejos. "Es una manera de acompañar a quienes se acerquen al material, sobre todo docentes y estudiantes que quieran aprender a pronunciar los sonidos del quechua local”, indicó.
Con Achekilla, Milagro “Pachacutec” Domínguez propone un regreso al sonido del territorio, en sus palabras: "un abecedario para volver a decir lo propio, a nombrar desde la raíz".