En el día en que Hamas liberó vivos a 20 rehenes, tras dos años de conflicto con Israel, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habló al Knéset (Parlamento israelí) y subrayó que con la ayuda de su país, Israel ganó "todo lo que se puede lograr por la fuerza de las armas", por lo que consideró que es el momento del "premio final de la paz". 

"Es un día de profunda alegría, de gran esperanza, de fe renovada", dijo el mandatario estadounidense y planteó que es no solo el fin de un conflicto, sino el de "una era de terror y muerte". 

En su intervención, Trump planteó como siguientes pasos "resolver" la guerra en Ucrania, avanzar en un acuerdo de paz con Irán y "ayudar" en la reconstrucción de la Franja de Gaza.

En la previa de la Cumbre de la Paz que se realizará en Egipto, Trump habló de "una oportunidad" de alcanzar un acuerdo con Irán --acusado de financiar a Hamas y bombardeado por Estados Unidos en junio por su programa nuclear--. "Será la mejor decisión que Irán haya tomado jamás", envió el mensaje a Teherán. Pero consideró que "primero tenemos que resolver lo de Rusia".

A la población palestina sometida a un genocidio en la Franja de Gaza, Trump les pidió "centrarse en restaurar los fundamentos de la estabilidad" y sostuvo que Estados Unidos va a "colaborar en este esfuerzo". 

Además, Trump le hizo un reclamo al presidente israelí, Isaac Herzog, por la causa de corrupción que pesa contra el primer ministro: "¿Le concederías un indulto a Netanyahu?". El primer ministro israelí tiene tres causas judiciales abiertas: los casos 1.000 y 2.000, por fraude y abuso de confianza, y el 4.000, por soborno, fraude y abuso de confianza.

"¿A quién le importan unos cigarros y champán?", dijo Trump refiriéndose al caso 1000, que lo acusa de recibir costosos regalos lujosos del empresario Arnon Milchan entre 2007 y 2016, a cambio de favores relacionados con intereses comerciales y la obtención de visados.