El fotógrado Pablo Grillo continúa en el Hospital Ramos Mejía, aunque ya sin fiebre. Ayer había sido internado en Terapia Intermedia por un cuadro febril y, si bien continúa en ese lugar, los valores bajaron. "Los médicos lo estuvieron viendo, lo encontraron mejor que la vez pasada, más proactivo, mejor de ánimo, más conectado", le dijo el papá, Fabián Grillo, a Página/12.
Además, Fabián indicó que "aparentemente estaría todo bien. Hoy durante el día no hizo fiebre, así que le están haciendo análisis completos y una tomografía. Por ahora no hay mayor indicio de nada raro". El joven herido gravemente durante la represión de Patricia Bullrich había sido internado ayer.
Pablo fue sometido a una última cirugía en la cabeza a mediados de agosto pasado, la séptima en cinco meses, luego de haber sido baleado con un proyectil lanzagás por el gendarme Héctor Guerrero el 12 de marzo pasado, durante la feroz represión a una marcha de jubilados, ordenada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.


