Desde Santa Fe.
El tarifazo en la autopista Santa Fe‑Rosario que aumentó el 100 por ciento el costo del peaje en los accesos a Santo Tomé y Sauce Viejo (de 5 a 10 pesos) también duplicó los reclamos. El diputado de la UCR Fabián Palo Oliver le pidió al gobernador Miguel Lifschitz que libere del pago en las cabinas a los residentes en ambas poblaciones porque el golpe al bolsillo agravará la congestión del tránsito en la única vía alternativa, que es el puente carretero Santa Fe‑Santo Tomé.
Palo Oliver dijo que los asesores de Lifschitz que decidieron el aumento ignoran el concepto de zona metropolitana y el crecimiento de las poblaciones que rodean a Santa Fe. Pero además "discriminan" a los usuarios de la autopista de Santo Tomé y Sauce Viejo porque mientras los residentes en Colastiné, Rincón y otras zonas de la Costa o los que viven en Recreo y Monte Vera o Laguna Paiva no tiene costo alguno en las vías de acceso a Santa Fe, a los santotomesinos y sauceños les cuesta entre 100 y 120 pesos por semana el traslado a su trabajo en la capital de la provincia. Más, el costo de combustible.
Palo Oliver dijo que el reclamo lo planteó en los gobiernos anteriores para que los residentes de Santo Tomé y Sauce Viejo no paguen el peaje en la autopista, para transitar 10 kilómetros en el primer caso y 12 kilómetros en el segundo. Y siempre le dijeron lo mismo, que la autopista estaba concesionada a un grupo privado y no se podía cambiar las condiciones de la licitación.
Pero ahora, que la opera un fideicomiso del Banco Municipal de Rosario, "liberar del pago a los residentes en Santo Tomé y Sauce Viejo depende de una decisión política del gobernador", agregó el diputado de la UCR.