Tras varios días de negociaciones y el deseo manifestado por el jugador de regresar al país, el delantero Lucas Pratto aseguró que tomó la decisión de jugar en River, que pagó cerca de 11 millones de dólares por él, para estar cerca de “la familia”, al tiempo que rechazó acusaciones de “mercenario” por su salida de San Pablo. El goleador voló a Buenos Aires para someterse a la revisión médica y hoy firmará contrato por cuatro años. Otro que llega a Núñez es el arquero Franco Armani, proveniente de Atlético Nacional de Colombia y donde fue despedido como un ídolo. Ambos viajarán mañana a Miami para sumarse a la pretemporada del plantel que dirige Marcelo Gallardo. 

“No tuve una figura paterna. Y para mí lo más importante es la familia: mi hija me necesita y tengo que estar cerca de ella”, aseguró Pratto en su despedida del club paulista. “Si no había acuerdo entre San Pablo y River, no iba a enojarme. Tuve ofertas de otros clubes de Brasil y las rechacé: mi salida no obedece a razones económicas ni deportivas. Les agradezco a San Pablo y sus hinchas”, remarcó el ex atacante de Boca, quien además aclaró que no regresa al fútbol argentino para tener chances de jugar el Mundial: “Eso es mentira. Si hiciera 15 goles en San Pablo o River sería lo mismo”.

El club brasileño aceptó una propuesta que le permitirá embolsar 5,75 millones de euros por ser dueño del 50 por ciento de los derechos federativos, con lo que casi recuperará la inversión de 6,2 millones de euros que hizo en febrero del año pasado, cuando fichó al ex delantero de Vélez. Otro 45 por ciento le pertenece al Atlético Mineiro, club en el que Pratto brilló dos temporadas, y el restante 5 por ciento a una red de supermercados. Hasta Cambaceres, equipo de la Primera C, embolsará unos 110 mil dólares correspondiente al 1 por ciento por mecanismo de solidaridad. 

Por otra parte, siguen las negociaciones entre los dirigentes de River y Tigres de México para definir la llegada a préstamo del enganche Lucas Zelarayán. Asimismo, la dirigencia millonaria negocia por el delantero Silvio Romero, quien el último domingo fue suplente en América de México. El que no llegaría es el mediocampista Damián Musto, titular en Xolos de Tijuana y por quien pesa un supuesto doping positivo.

River sigue entrenando en Miami y este año afrontará cuatro competencias: la Superliga, la Copa Libertadores, la Supercopa Argentina y la Copa Argentina.