Al conocerse el ranking de muertes en siniestros viales difundido por la Asociación Luchemos por la Vida, que ubica a Santa Fe en el segundo lugar, con 628 víctimas; desde el Observatorio de Seguridad Vial provincial desmintieron las cifras. "Es totalmente falso. No sé cuál es el método que usan, pero no tienen recolección de datos, trabajan sobre una proyección y estamos hablando de vidas", respondió Mariano Bonino, titular del Observatorio, que la semana pasada presentó los datos recolectados por su agencia, con el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro. Si bien en aquella oportunidad aclararon que se trata de números preliminares de 2017, la cifra que dieron a conocer era de 430 víctimas.

Cada año se produce un cruce polémico en la provincia cuando la Asociación Luchemos por la Vida da a conocer la cantidad de muertes registradas en siniestros de tránsito. La semana pasada, el gobierno provincial habló de 430 víctimas como dato preliminar, ya que se hacen seguimientos durante un mes más, después de finalizado cada año; pero ayer los números que difundió la asociación civil eran muy diferentes. "Nosotros tenemos un observatorio: un método de recolección de datos con la Policía de Santa Fe, cruce de información con la prensa digital, corredores viales y terminamos cruzando datos con el Ministerio de Salud provincial. Tenemos métodos aprobados por parámetros internacionales y con seguimientos a treinta días para los números finales", se diferenció Bonino. "Cómo pueden ellos tener datos finales a pocos días de enero", indagó. 

"La información que obtenemos es a partir del entrecruzamiento con unas siete fuentes de información y a medida que vamos haciendo esto damos los datos consolidados. El Observatorio se creó en 2008, siempre damos los informes y siempre existe diferencia (con las cifras de Luchemos por la Vida) porque Santa Fe no hace proyecciones, sino que trabaja con datos reales de los siniestros".

En ese sentido, el funcionario destacó: "Somos la única provincia que lo hace en el país. Incluso, la Agencia Nacional de Seguridad Vial reconoce que estamos a la cabeza en vanguardia con la recolección de estos datos. Tenemos grupos de profesionales en 365 localidades y trabajamos con documentación respaldatoria. Nosotros vemos la realidad de lo que es, con profesionales que trabajan hace muchos años en esto y lo demostramos".

Según dijo, años anteriores intentaron comunicarse con la Asociación Luchemos por la Vida para saber cómo se recolectan los datos, pero lamentó: "No hemos tenido respuesta".

Bonino agregó que desde el Observatorio no pueden saber si Santa Fe está segunda en el podio de muertes en siniestros de tránsito porque "no hay datos comparativos, ya que muchas provincias no tienen observatorios". Sin embargo, apuntó a tener en cuenta la cantidad de habitantes, vehículos y rutas que cruzan la provincia, para sacar realmente el puesto que ocupa la provincia. "Se debe trabajar con índices de población y datos, no solo con la cantidad de fallecidos reales. Más allá de qué lugar ocupamos, estamos convencidos de que una sola víctima es mucho y eso nos preocupa y ocupa", señaló.

Ante ello, mencionó que para reducir la cifra -que viene en merma desde 2013- se debe trabajar en políticas públicas. "Mayor control, operativos de alcoholemia, control de velocidad, jornadas de capacitación y concientización, para seguir bajando los números año tras año, y reducirlos a la mínima expresión", instó.

Temprano, medios nacionales como diario Perfil se hicieron eco de las cifras que dio a conocer la Asociación. Según ese relevamiento, en 2017 hubo 628 víctimas fatales en Santa Fe; mientras que en todo el país -según ese mismo informe- la cifra asciende a 7.213. El cálculo que difundieron es de unas 20 muertes por día. Y agregaron que en 2016, el total fue de 7.268. En tanto, asegura que la provincia de Buenos Aires encabeza la lista con 2.172 fallecidos; y que Córdoba está tercera con 424.

Además, desde Luchemos por la Vida precisaron que las cifras del estudio son proyección de los datos que hay hasta el presente, aplicados al nuevo lapso e incluyendo fallecidos en el hecho o como consecuencia de él, hasta dentro de los 30 días posteriores.