A poco más de un año de cumplir su centenario, cerró ayer la revista El Gráfico. Sus trabajadores recibieron la mala noticia cuando los convocó la oficina de personal de Torneos y Competencias. La dueña de la marca, la que había transformado la publicación impresa en 2002, de semanario a mensuario. Casi 20 periodistas se quedaron sin trabajo. Se suman a la larga lista de desempleados en los medios que alienta la política económica del gobierno. Un número que ni cuenta como estadística. Porque a empresas como TyC les importan otras cifras. 

Asociada a Turner y Fox, recuperó a pleno la producción del fútbol. Vive hoy una etapa de expansión. Lejos estaba la revista de provocar su debacle. Vale analizar un dato. En 2016, la compañía acordó pagarle a la Justicia de EEUU 112,8 millones de dólares. Fue porque le aplicaron una multa por las coimas que pagaba su ex CEO, Alejandro Burzaco. TyC es una compañía de capitales estadounidenses. Zafó así del escándalo de la FIFA. Y retomó de nuevo la senda de sus negocios con ese lavado de cara.

La discontinuidad de El Gráfico que le pertenecía, es como el hundimiento de un buque insignia de la prensa deportiva. Con ella se informaron y formaron generaciones de argentinos. Referentes del periodismo hicieron escuela desde sus páginas: Panzeri, Frascara, Borocotó, Ardizzone, Juvenal, entre otros. Su primer número salió a la calle el viernes 30 de mayo de 1919. En su tapa apareció una multitud de alumnos desfilando frente a la Casa Rosada. Su slogan era: Revista de sports, teatro, arte y variedades. Recién en su tercera portada reflejó un hecho deportivo. Fue el tenis que se anticipó al fútbol, retratado en la quinta tapa con la cobertura de un clásico entre Argentina y Uruguay.

El Gráfico fue una creación del uruguayo Constancio Vigil. Con los años, sus descendientes la reunieron junto a otras revistas en la editorial Atlántida: Billiken, Para Ti, Gente, Somos, La Chacra. Como todo gran emporio de medios, coqueteó con gobiernos democráticos y dictaduras. Los dos mayores picos de venta en su historia, coincidieron con los únicos títulos mundiales de fútbol de Argentina. En México ‘86, bajo la presidencia de Raúl Alfonsín, y en 1978, durante el régimen genocida de Videla y Martínez de Hoz. Fueron 690.998 y 595.924 ejemplares respectivamente. Cifras irrepetibles. La revista desde ahora será un recuerdo. Quedarán sus archivos y fotografías que la empresa anunció podrán verse en www.elgrafico.com.ar. Pero también permanecerá en el inconsciente colectivo de millares de argentinos. Su cierre es una marca de estos tiempos. No podía ser de otra manera.