Un trío de gremios provinciales salió al cruce del pedido de paritarias 2018 a un 15 por ciento que efectuara el jefe de Gabinete Marcos Peña y reclamó al gobierno provincial un proceso de negociación futuro "libre y sin techo". Los municipales dieron el primer paso al pedir una convocatoria "urgente" a una mesa de diálogo. Los docentes de Sadop manifestaron que "el problema es de modelo económico y no de cómo se negocian las paritarias", mientras que los estatales de ATE ponderaron que en Santa Fe hay un sindicalismo "estatal muy fuerte, muy organizado, con fuertes estructuras y altísimo grado de afiliación".

"Las paritarias son libres, lo que sí consideramos es que es muy importante que la sociedad se comprometa con esta meta del 15 por ciento y de entender que la lucha contra la inflación no es una cuestión solamente por parte del gobierno". De esa manera, Peña le puso techo a una próxima paritaria. Y al mismo tiempo, esquivó la respuesta ante la postura del gobierno sobre la cláusula gatillo, uno de los pedidos más fuertes del sindicalismo, una herramienta que dispara o debiera disparar automáticamente el aumento adicional ni bien el aumento de precios supera lo establecido.

Pero los condicionamientos que puso Peña hicieron tronar al mundo gremial. Y en Santa Fe, por ejemplo, empezó con el pedido de Festram de iniciar de modo "urgente" una convocatoria a paritarias. El titular del gremio de los municipales Claudio Leoni explicó a Rosario/12 que lo hicieron con anticipación porque primero los intendentes y presidentes comunales tienen que definir delegados. Pero consideró que la situación que se viene para este año "es mucho más compleja que otros años", por eso la antelación. "Queremos hablar con los intendentes de los efectos del pacto fiscal, la reforma tributaria, todo eso sin que altere el poder adquisitivo", ahondó.

A los dichos de Peña, Leoni le respondió: "Me hubiera interesado más que pusiera techo a lo que pagamos de intereses por las Lebacs. La política del gobierno es bajar el poder adquisitivo para reducir el consumo e intentar bajar la inflación. No es nuevo, iniciaron su gestión en búsqueda de bajar el salario, es claro y manifiesto. No corresponde por tratados internacionales que el gobierno intente ponerle techo a la negociación colectiva, que debe ser libre". 

El jefe de Gabinete intenta "condicionar" los procesos paritarios de todo el país, entiende Jorge Hoffman, el líder de ATE. El secretario de los estatales ve una "improvisación constante" en el gobierno nacional y puso como ejemplo que "no empezó el año y la pauta de inflación aumentó en un 50 por ciento". Cree que "es probable" que la Provincia quiera imitar a Peña en el porcentaje de aumento al que pretende aspirar. "Es realmente insólito que el gobierno mande el presupuesto que, antes de ser aplicado, aumente la perspectiva inflacionaria. Es un escándalo desde la conducción del país", añadió.

Martín Lucero, titular de Sadop, remarcó que discutir paritarias con techo "es inaceptable, siempre" y diagnosticó que la Nación quiere "enfriar el consumo, congelar el mercado interno, como el liberalismo más clásico y burdo que se ha llevado adelante. Dentro de todas las medidas que podría tomar para mejorar la situación económica, elige las más reaccionarias, las peores, desalentar el mercado merma el poder adquisitivo de los trabajadores, genera el cierre de puestos de trabajo, aumenta el desempleo y no necesariamente controla la inflación".

Y por más que el gobierno provincial quiera valerse del 15 que propuso Peña, el docente recordó que la paritaria provincial de los maestros "en todos los últimos años se mantuvo con parámetros propios". "La referencia que vamos a discutir es la del IPEC, la jurisdicción queda librada a sus propios recursos y posibilidades. Pretendemos que en Santa Fe haya paritarias libres como siempre ha habido, sin techo. Se puede dar una demostración de práctica democrática fuerte, la última vez sucedió eso, un ejemplo en todo el país", aportó.

Los estatales y docentes estimaron que su paritaria comenzará en febrero. Ninguno de los tres quiso adelantar un porcentaje a pedir en la mesa de negociaciones, pero si adelantaron que hay un número que ordena la pauta, y es el 25 por ciento con el que cerró la inflación en 2017. "No podemos tolerar que intenten poner una cifra que está muy lejos de lo que ha sido la inflación del año pasado", soltó Leoni. "El gobierno viene errando sus proyecciones por un 30, 35 por ciento. La primera paritaria la plantearon en 25 y llegó a 40 y la segunda la plantearon en 17 y llegó al 25. Ahora van a estimar un 15 y va a estar arriba del 20", cerró Lucero.