El Festival de Cine de Sundance, la cita más importante en Estados Unidos para las películas independientes, abre sus puertas sin olvidar el movimiento Time’s Up contra el acoso sexual a las mujeres y con un notable sabor latino en su programación. El frío y la nieve de Park City (Utah) acogen desde hoy y hasta el próximo 28 de enero este certamen que fue creado por Robert Redford para estimular y promocionar los largometrajes de ficción y los documentales creados al margen de los grandes estudios de Hollywood. La edición 2018 de Sundance contará con 110 películas de 29 países diferentes, que fueron seleccionadas entre 3901 títulos que se presentaron para su inclusión en el programa. 

“El trabajo de los narradores independientes puede desafiar y posiblemente cambiar la cultura, iluminando las imperfecciones y posibilidades de nuestro mundo”, señaló Redford en un comunicado de prensa al anunciar los participantes de este año en Sundance. Entre las películas más esperadas del festival figuran Ophelia, una reimaginación del personaje de Hamlet de William Shakespeare protagonizada por Daisey Ridley y Naomi Watts, y Colette, con Keira Knightley dando vida a la escritora francesa.

Tras el éxito de Big Little Lies y su aparición en Star Wars: Los últimos Jedi, Laura Dern tratará de seguir con su buena racha en The Tale, mientras que un clásico del cine independiente como Gus Van Sant presentará Don’t Worry, He Won’t Get Far On Foot de la mano de Joaquin Phoenix.

No faltarán en las pantallas de Sundance otras estrellas de Hollywood como Kristen Stewart (Lizzie), Peter Dinklage (I Think We’re Alone Now), Jon Hamm (Beirut), Chloé Grace Moretz (The Miseducation of Cameron Post), Robert Pattinson (Damsel), Paul Rudd (The Catcher Was a Spy) y Claire Danes con Jim Parsons (A Kid Like Jake).

Además, varios actores famosos mostrarán en el festival sus habilidades detrás de las cámaras. Paul Dano debutará como realizador con Wildlife, un largometraje que ha escrito junto a la también actriz Zoe Kazan y en cuyo elenco sobresalen Carey Mulligan y Jake Gyllenhaal; e Idris Elba se atreverá también como director con la película Yardie. Otro intérprete como Ethan Hawke también estrenará como cineasta la película BLAZE.

El cine latino reclamará su cuota de protagonismo en Sundance con varias cintas entre las seleccionadas para competir por los galardones del festival. Como muestra, el mexicano Luis Gerardo Méndez protagoniza Tiempo Compartido, de Sebastián Hofmann; mientras que los cubanos Rodrigo y Santiago Barriuso exhibirán Un traductor con el brasileño Rodrigo Santoro como cara conocida del reparto. Las argentinas Valeria Bertuccelli y Fabiana Tiscornia presentan The Queen of Fear. El brasileño Aly Muritiba competirá con Rust y su compatriota Gustavo Pizzi hará lo propio con Loveling. Por otro lado, el mexicano Carlos López Estrada develará la cinta Blindspotting, el chileno Sebastián Silva mostrará Tyrel, y el cineasta de origen puertorriqueño Reinaldo Marcus Green acudirá con Monsters and Men bajo el brazo, una cinta que protagoniza John David Washington (hijo de Denzel Washington). También se colará entre las cintas de Sundance el actor mexicano Gael García Bernal, que forma parte del elenco de The Kindergarten Teacher. 

Y más allá de las películas y los premios, la atención de Sundance se centrará asimismo en la enorme controversia que ha sacudido al mundo del espectáculo en los últimos meses ante los incontables casos de agresión sexual que han salpicado a numerosas estrellas como Kevin Spacey, Dustin Hoffman, James Franco, Brett Ratner, John Lasseter, Louis C.K., Bryan Singer o James Toback. El productor Harvey Weinstein, cuyos escándalos sexuales dieron pie al movimiento Me Too (yo también), era además una figura muy conocida y poderosa dentro de Sundance y del circuito de cine independiente. Recientemente, los organizadores de Sundance actualizaron su código de conducta para añadir que se comprometen a que los asistentes al certamen están “libres de acoso, discriminación, sexismo y comportamientos amenazantes e irrespetuosos”.

Y al calor del movimiento “Time’s Up” y justo un año después de las Marchas de las Mujeres que tomaron las calles en Estados Unidos, este sábado se celebrará en Park City una manifestación por el respeto que pedirá no sólo la igualdad para las mujeres sino también el fin de la discriminación para todas las religiones, etnias y orientaciones políticas y sexuales. Otra muestra de que la industria del cine debe empezar a hacerse cargo de los nuevos tiempos que corren.