Durante su segundo día de visita episcopal en Perú, el papa Francisco instó a “luchar con la plaga del femicidio” y condenó la "inseguridad", la "violencia organizada" y el "sicariato" que, en su criterio, "nos cuestionan como comunidad y ponen en juego el valor de nuestro espíritu". El mensaje del obispo de Roma fue parte de su homilía durante una multitudinaria misa que celebró en la ciudad de Trujillo, donde las miles de personas que lo recibieron hicieron que esa visita contrastara con la frialdad de su paso por Chile.

"Mirando a las madres y a las abuelas, quiero invitarlos a luchar contra una plaga que afecta a nuestro continente americano: los numerosos casos de femicidio", planteó el pontífice argentino en el que fue su segundo mensaje en 24 horas en rechazo a la violencia machista.

La celebración litúrgica tuvo lugar en una playa de la ciudad histórica de Huanchaco y asistieron aproximadamente 200 mil personas. Desde el púlpito instalado en una mega estructura con alusiones a la cultura peruana, Francisco afirmó que "son muchas las situaciones de violencia (de género) que quedan silenciadas detrás de tantas paredes". 

"Los invito a luchar contra esta fuente de sufrimiento pidiendo que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia", convocó. Ayer, en uno de sus discursos en la selvática Puerto Maldonado, Jorge Bergoglio había formulado un pedido en ese mismo sentido, cuando llamó a "no naturalizar la violencia machista hacia las mujeres".

El mensaje fue recibido con entusiasmo por las miles de mujeres que estuvieron en esa ceremonia de Trujillo. El año pasado, esa zona y sus habitantes fueron víctimas de “El niño costero”, un temporal de lluvias y vientos que dejaron más de 130 muertos y cerca de 300 mil damnificados. En su mensaje, el Papa mencionó esa desgracia como metáfora de “la tormenta” del crimen organizado en esa región.

La nota de color de la jornada estuvo en la recorrida de Francisco por uno de los barrios de Trujillo que se llama Buenos Aires, la ciudad argentina de la que es oriundo y que no visita desde que se lo conocía como Jorge Bergoglio.