La renuncia de una periodista de la BBC al descubrir que cobraba menos que algunos de sus compañeros encendió el debate sobre la brecha salarial y el sexismo en el trabajo en el Reino Unido, un asunto que analizará esta semana un comité del Parlamento británico.

Carrie Gracie, quien abandonó su puesto este mes como responsable de la cadena pública en China porque su salario era menor que el de sus colegas en Estados Unidos y Oriente Medio, será uno de los testimonios que escuchará el miércoles el comité de Asuntos Digitales, Cultura, Medios y Deporte de la Cámara de los Comunes.

La reivindicación salarial de la reportera de 55 años avivó la polémica sobre la discriminación de la mujer, que comenzó a cobrar fuerza en las islas británicas a finales del año pasado, cuando trascendieron casos de acoso entre políticos y funcionarios de Westminster.

Ante ese comité parlamentario, formado por 11 diputados de los partidos Conservador, Laborista y Nacionalista Escocés (SNP), está previsto que comparezcan también el director general del ente público BBC, Tony Hall, su presidente, David Clementi, y la secretaria general del sindicato Unión Nacional de Periodistas (NUJ, en inglés), Michelle Stanistreet. Según las cifras publicadas el pasado octubre por la Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS, en inglés) la brecha salarial de género en el Reino Unido, calculada según los ingresos medios de trabajadores a tiempo completo, se situó en un 9,1 por ciento desfavorable para las trabajadoras en 2017, según reportó la agencia Efe.

Ese porcentaje, que en 1997 era del 17,4 por ciento, se redujo el año pasado en tres décimas respecto a 2016, aunque la ONS alertó que la brecha “cambió relativamente poco en los últimos años”.

La ONS advirtió asimismo que esas cifras “no muestran las diferencias salariales en puestos de trabajo comparables”, dado que están influidas por las “distintas ocupaciones” de hombres y mujeres en las empresas.

A principios de abril, cuando concluya el presente año fiscal en el Reino Unido, las empresas y organismos públicos del país con más de 250 empleados deberán publicar por primera vez las cifras de la brecha salarial en sus organigramas.

Hasta el momento, 704 compañías hicieron pública esa información, que se puede consultar en una página web del Gobierno británico.

En la aerolínea “EasyJet”, por ejemplo, el salario por hora de las trabajadoras es un 51,7 por ciento menor que el de los hombres, según los documentos divulgados por el Ejecutivo.

En tanto, los datos facilitados por la empresa muestran que el 94 por ciento de sus pilotos son hombres, con un salario medio de 92.400 libras (unos 130.800 dólares), mientras que el 69 por ciento de su personal de cabina son mujeres, con un salario anual de unas 24.800 libras (unos 35.100 dólares).

Asimismo, en la embotelladora “Coca-Cola European Partners Great Britain”, la brecha de género salarial se sitúa en el 10,1 por ciento, en la firma de servicios “Compass Group” es del 17,2 por ciento y en la compañía de bebidas “Diageo” del 4,1 por ciento.