A cuatro días de la consulta popular impulsada por Lenín Moreno, en la que se le preguntará a la ciudadanía si está de acuerdo con una sola reelección presidencial, el ex mandatario Rafael Correa fue atacado con piedras, huevos y basura mientras brindaba una entrevista en una radio de la localidad de Quinindé, en la norteña provincia de Esmeraldas. Correa regresó a Ecuador desde su residencia en Bélgica para hacer campaña por el No al referéndum. 

El ex mandatario estuvo retenido una hora y media en el edificio de la emisora. Afuera, los agresores rompieron las ventanas de la radio y atacaron el auto de Correa. La policía tuvo que utilizar gases para dispersar a los manifestantes y permitir la salida del ex mandatario, quien dijo en Twitter que la situación fue muy grave, al tiempo que los identificó. “Los cabecillas están claramente identificados. Son directores departamentales del Municipio de Quinindé. Sus guardaespaldas están armados”, escribió Correa. 

Pasado el incidente, Correa agradeció los mensajes de solidaridad por esa red social. “Ya salimos de la radio. Gracias a Dios, todo bien, pero estos matones escondidos en la turba, aunque perfectamente identificados, pudieron hacer mucho daño”, advirtió y agregó la foto de quienes lo habían acompañado durante la entrevista radial.

Dirigentes afines a Correa anunciaron que acudirán a la Fiscalía para solicitar investigaciones sobre este ataque. El ex canciller Ricardo Patiño acusó al presidente Moreno de ser responsable de estos hechos, por sembrar en sus discursos “rechazo y odio contra el gobierno anterior”.

El presidente reaccionó sobre este acontecimiento en Twitter pidiendo tolerancia y respeto a sus conciudadanos. “Somos un país de paz. Mantengamos el espíritu de solidaridad, de unión y de esperanza. ¡Sí a la tolerancia y al respeto con todos y entre todos!”

Correa ha desarrollado una intensa campaña marcada por recorridos en las ciudades ecuatorianas, promocionado el voto negativo en la consulta popular que planteó el Ejecutivo. La campaña concluye en la medianoche de hoy, cuando comience el llamado silencio electoral. El gobierno propone a los ecuatorianos en este plebiscito del domingo 4 de febrero cambios constitucionales, la derogatoria de una ley económica, que los delitos sexuales contra los niños no prescriban, que los corruptos pierdan sus derechos políticos y dos reformas de impacto ecológico.

Plantea también dos temas polémicos como son la conformación por elección popular del organismo que designa a las autoridades de control y la eliminación de la reelección indefinida de mandatarios. De ser aprobada ésta pregunta, Correa no podría volver a ser candidato.