Un nuevo premio acaba de hacer oficial aparición en la escena británica y recompensará con 2 mil libras esterlinas a thrillers donde los personajes femeninos no sean víctimas de violencia. “¿Suena refrescante? Podría serlo. Ya está siendo hora de encontrarle a este género literario un enfoque más original”, se despacha la escritora y guionista Bridget Lawless, creadora del flamante Staunch Book Prize. Que, hasta la coronilla de leer título tras título con la bendita constante, decidió lanzar un galardón donde el requisito central es que “ninguna mujer sea golpeada, acosada, sexualmente explotada, violada o asesinada”; contemplando además de la calidad de escritura, sobra aclarar… “Este tipo de argumentos, que abundan en librerías y bibliotecas, afecta directa e indirectamente a las mujeres, reflejando una actitud dominante que las entiende como personas indefensas, presas a ser cazadas. El último tiempo, sin embargo, nos ha demostrado lo que puede suceder si las mujeres se ponen de pie, denuncian y se niegan a ser víctimas. La ficción debería estar a la altura de las circunstancias”, considera Bridget.  

“Hay demasiados libros donde la mujer tiene que ser acosada, violada o asesinada para que un investigador o héroe pueda pavonear sus habilidades. ¿Cómo es posible que tantos autores/as desarrollen tramas que necesitan apoyarse en la violencia sexual? ¿No hay, acaso, otras historias para contar?”, se enfervoriza Lawless, que financiará el premio de su bolsillo, rogando que “escritores/as de novelas negras, policíacas, de misterio, psicológicas, de época, religiosas, etcétera, nos mantengan en vilo sin recurrir a los mismos viejos clichés, por más ‘necesarios’ o ‘ingeniosos’ los consideren.” Lo cual no significa, a decir de BL, que esté a la pesca de títulos que “presenten a hombres en situación de peligro, sino argumentos donde el personaje femenino no tenga que ser una baja colateral para potenciar el relato o padecer violencia sexual para luego empoderarse”. 

“Si nos hemos centrado en thrillers es porque son un género muy buscado y muy leído, especialmente entre mujeres, que frecuentemente deviene material adaptado al cine y la televisión, y bueno sería hacerle saber a directores y productores que tanto chicas como varones pueden servir para roles más diversos que los de víctimas y predadores sexuales”, ahonda la mujer, aclarando que pueden participar del concurso autores y autoras de cualquier nacionalidad, siempre y cuando sean mayores de 18 y envíen su obra hasta el 15 de julio, día en que le bajan la virtual ventanilla a suscriptores.

Vale mencionar que, para la selección, fichó Lawless como co-jurado a la actriz y comediante Doon Mackichan, artista que en 2016 crease el vitoreado documental radial Body Count Rising (disponible en inglés en bbc.co.uk), donde –charlando con sociólogas, criminalistas, críticas, guionistas, directores e intérpretes– examinaba cierta narrativa recurrente en populares dramas de la tevé: “una niña secuestrada y asesinada, una adolescente violada, una esposa golpeada…”. Un sucinto repaso le da la diestra: de Twin Peaks a Veronica Mars, de The Killing a True Detective…  “El público asimila la cultura televisiva que describe constantemente la violación y el asesinato ritual de muchachas, pero ¿qué dice nuestra fascinación por estas series saturadas con cadáveres de desafortunadas damiselas sobre la sociedad en la que vivimos y la forma en la que vemos a las mujeres?”, se preguntaba Doon en el mentado docu de 30 minutos para la señal brit Radio 4. Dando renovados bríos a un debate de larga data alrededor de la susodicha constante, tanto en televisión como en literatura, que algunos entienden como banalización y espectacularización de horrores que en la realidad ocurren a diario (¡hasta la detective Tennison de Prime Suspect, léase Helen Mirren, echó la bronca hace unos años!); y otros, en cambio, lo consideran un ejercicio catártico que permite conjurar el peor escenario posible para luego dar respiro cuando ruedan los créditos finales o se cierra el libro (después de todo, es ficción). 

Bridget Lawless no titubea al dejar clarísima su postura en la web de Staunch: “Cada vez somos más las personas hartas y disgustadas con las representaciones ficticias de violencia que atraviesan personajes femeninos en cine, literatura y televisión. Medios que se hacen eco, exageran, fetichizan y normalizan lo que les sucede a las mujeres en el mundo real. Estoy convencida que hay autores y autoras allá afuera capaces de entregar obras originales, complejas y emocionantes sin recurrir a tan pernicioso cliché”. 

No todos están ciento por ciento de acuerdo con las razones de la inglesa: por caso, la escocesa Val McDermid –“dama de la novela negra anglosajona”, según medios especializados–, autora de la saga de intriga The Wire in the Blood, entre otros títulos exitosos. Consultada por The Guardian a cuento de la iniciativa Staunch, explicó VMD su otro punto de vista: “Mientras los hombres comentan terribles actos de misoginia y violencia contra las mujeres, escribiré sobre ello para que no pase desapercibido. Es la rabia contra este tipo de crímenes lo que dispara buena parte de mi obra. Es completamente posible escribir al respecto sin que el tópico sea gratuito o explotado. Y sí, es cierto que hay mucha ficción, no solo novelas policíacas o de suspenso, donde se glorifican estos hechos horríficos, casi como una suerte de pornografía de la violencia, y lo lamento como mujer y como escritora. Pero no es ese el tipo de libro que generalmente gana premios. Imponer una prohibición general a cualquier escrito que se ocupe del tema incluso me parece contraproducente”.