El índice Dow Jones de Wall Street cayó ayer 4,62 por ciento, después de haber amortiguado su descenso desde un retroceso mayor al 6 por ciento registrado una hora antes del cierre. El viernes ya había retrocedido 2,54 por ciento y en solo dos días borró todas las ganancias que se lograron desde inicios de año. Por su parte, el selectivo S&P 500, que mide el comportamiento de las principales 500 empresas que cotizan en Nueva York, se desplomó 4,13 por ciento. El derrumbe repercutió en la bolsa local que bajó 4,5 por ciento. El dólar cerró a 19,81 pesos, dos centavos por debajo del viernes. 

La caída del Dow Jones fue la peor en puntos de toda su historia (1150), mientras que en porcentaje no se registraba un retroceso de semejante magnitud desde 2011. Este hecho ocurre en medio de la perspectiva de las subas de las tasas de interés de la Reserva Federal (FED) –tres veces al año– ante el repunte de la inflación de ese país, producto esto de los datos del crecimiento del empleo y, por tanto, de mayor liquidez de salarios. Esto implica que la FED tenga una política más agresiva con las tasas, lo que supondrá un gran problema para países emergentes como la Argentina que se endeudan en dólares para afrontar sus propios déficit. La Argentina en los últimos dos años eliminó regulaciones y ahora podría enfrentar un flujo de salida de capitales. 

El rendimiento de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos a 10 años tocó un máximo de cuatro años de 2,885 por ciento, luego de trepar el viernes casi 7 puntos básicos. El aumento de los rendimientos de los bonos significa un mayor costo de endeudamiento para las empresas y una opción de inversión alternativa para los operadores.

El Merval sintió el impacto y retrocedió 4,5 por ciento. Algunas de las acciones que más bajaron fueron Banco Hipotecario (-9,2 por ciento), Sociedad Comercial del Plata (-5,7) y Mirgor (-4,4 por ciento).