Salió
La iglesia ardiente
Eloy de la Iglesia atravesó el franquismo imponiendo su sello degenerado al cine español. Inventó un subgénero, “el quinqui”, donde se lucen los pequeños delincuentes y los marginales libidinosos. Acaba de salir Lejos de aquí, el libro de Eduardo Fuembuena que desnuda la ardiente relación entre el realizador y su actor fetiche, Luis Manzano, oportunidad para recordar al gran director, genio del escándalo.






















