"Se mezcló todo",  argumentó el titular de gremio gastronómico, Luis Barrionuevo, para dar un paso al costado de la marcha convocada por Camioneros para el 21 de febrero. El sindicalista señaló que se trata de "una pelea personal" entre Moyano y el presidente Mauricio Macri, aunque esa disputa ya estaba abierta el 19 de enero pasado, cuando Barrionuevo fue el anfitrión del encuentro en Mar del Plata donde comenzó a cocinarse la movilización. El otro motivo expuesto por el gremialista fue la participación del "kirchnerismo". 

El paso al costado de los gremios nucleados por Barrionuevo había sido anticipado el fin de semana por el triunviro Carlos Acuña, que responde al gastronómico y el armado del Frente Renovador. El sindicalista confirmó la decisión, en una entrevista con La Nación, y prometió "hacer público un documento explicando por qué". 

Según Barrionuevo, no se trata de las duras críticas que el un sector de la CGT mantiene contra las políticas económicas, la reforma previsional y laboral, y la persecusión gremial encarada por la Casa Rosada. Críticas que quedaron plasmadas en el "Documento de Mar del Plata" elaborado el 19 de enero pasado durante un cónclave realizado en el hotel de la Uthgra (gastronómicos).

Precisamente bajo esas consignas fue que a la movilización prevista en un principio para el 22 de febrero, y luego reprogramada para el 21 de este mes, fue que la convocatoria iniciada por Camioneros y acompañada por un sector de la CGT se le sumaron la Corriente Federal, las dos CTA y las organizaciones de base como la CTEP y Barrios de Pie. 

"Nosotros no tenemos nada que ver con el kirchnerismo. Estuvimos enfrentados 12 años con el kirchnerismo. No nos vamos a meter ahora", señaló Barrionuevo a La Nación, exponiendo su rechazo a la movilización del 21 de febrero, y luego también apuntó contra la ahora revelada pelea personal de Moyano:  "Es una pelea personal que tiene con Macri después de ser socios en la Ciudad durante ocho años (...) Nosotros en esta pelea personal no nos metemos."

En ese sentido, Barrionuevo no dejó de defender al jefe Camionero al indicar que "es un tema de la Justicia" y que "Moyano tiene razón: todavía no lo citaron" y subrayó que "está haciendo un acto de fuerza políticamente para que vean que tiene presencia. Lo dijo él públicamente, que no se lo van a llevar por delante". Esas expresiones de fuerza en la calle tampoco serían un problema para el titular gastronómico, quien recientemente le advirtió al Gobierno que podía "terminar mal" si continuaba con el avance sobre los gremios. 

La decisión sobre la conveniencia o no de participar en la movilización había sido anticipada el fin de semana por Acuña, el triunviro barrionuevista que impulsó junto a su par Juan Carlos Schmid (sector de Moyano) el inicial respaldo de un sector de la CGT a la marcha, que en los últimos días continúo acotándose. 

"Hay un reclamo justo que desde el Gobierno se lo quiere mostrar con una campaña de información como si fuera un problema personal de Moyano", dijo Acuña en una entrevista radial y agregó: "Por otro lado, tenemos sectores políticos que se pliegan al reclamo de los trabajadores para politizarlo. No es momento para eso porque si no, le damos argumentos al mismo gobierno para que diga cosas como 'los mandó Cristina'".