Independiente igualó anoche 1-1 frente a Gremio, en el partido de ida por la Recopa Sudamericana jugado en Avellaneda. La revancha entre los campeones de la Copa Sudamericana y de la Copa Libertadores del año pasado será el próximo miércoles en Porto Alegre.

El partido tuvo alto nivel desde el arranque. Porque el conjunto brasileño no se refugió en el rol del visitante que sale a especular. Al contrario, peleó el protagonismo, con prolijidad en el manejo del balón y evitando los espacios libres para que el local impusiera el ritmo vivaz que es su marca identitaria desde que lo dirige Holan. 

Las jugadas de peligro tardaban en llegar. Primero avisó Domingo con un remate desde afuera del área. Y a los 17 la suerte jugó para Gremio, porque un cabezazo de Meza a la salida de un corner desde la izquierda dio en el poste. Esa jugada avivó el ímpetu de los once de Holan que dos minutos después volvieron a cortejar con el gol, tras un desborde de Menéndez que Benítez no pudo definir. Pero como el fútbol no tiene lógica ni sabe de merecimientos, el que se puso arriba en el marcador fue Gremio. Amorebieta entregó corto en la salida y Luan aprovechó el error. Interceptó el pase y corrió. Cuando salió Campaña definió cruzado, de zurda, y convirtió el 1-0.

Seis minutos después, el Rojo perdió a Gigliotti, por agresión a Kannemann. La decisión de expulsar al goleador llegó luego de que el árbitro recurriera al VAR y rectificara la tarjeta amarilla con la que lo había sancionado en primera instancia. No podía ser peor el panorama para el local. Sin embargo, en ese mal momento y con diez llegó a la igualdad. Gaibor ejecutó un tiro libre desde la izquierda y Cortés convirtió en contra de su valla al intentar despejar. Con la igualdad, Independiente creció y a partir de la exquisita pegada de Gaibor fabricó varias jugadas para ponerse arriba en el marcador.

Pese al hombre de menos, el Rojo salió a jugarse por el triunfo en el complemento. Tomó la iniciativa y atacaba con los punzantes envíos de Gaibor y por las bandas. Mientras, Gremio quería hacer valer el jugador de más a partir del manejo de la pelota, pero el esfuerzo y la intensidad de los futbolistas conducidos por Holan se lo impedían. Lo que no podían los brasileños lo fue haciendo el cansancio de Independiente, que poco a poco privilegió el orden defensivo para asegurar un empate que le permitirá ir a Brasil con las chances intactas de obtener su décimo octavo título internacional.