El “folklore digital o electrónico” es una vertiente musical que en la última década se fue abriendo camino en el país -y más aún en el exterior- y logró afianzarse y derribar prejuicios a fuerza de constancia y compromiso. Con el sello ZZK Records a la cabeza de la escena, una camada de artistas encontró un nuevo lenguaje, “una nueva forma de folklore”, en el cruce entre las herramientas tecnológicas actuales y los sonidos folklóricos tradicionales de América latina. En este contexto, se realizará hoy la primera edición del Festival Puente, que se propone como una “plataforma local de expansión para este ecosistema” musical. “¿Por qué el folklore no puede tener un sintetizador? ¿Por qué tiene que ser solo con un bombo legüero? Entonces, la idea del festival es hacer un puente entre generaciones, entre artistas y entre públicos. Estamos viviendo una época de fusiones”, explica Iván Chausovsky, uno de los organizadores. Tonolec, Tremor, King Coya & Queen Cholas, Lagartijeando, Villa Diamante, Barda, Ensamble Folklórico Digital, Rumbo Tumba, Lauphan, Pol Nada, entre otros, le darán sentido a este festival que tendrá lugar a partir de las 16 en Quinta Trabucco (C. F. Melo 3050, Vicente López), con entrada gratuita.

“Cuando empecé a pasar música, siempre tuve la inquietud de abordar la raíz latinoamericana. Y después fueron apareciendo bandas y productores haciendo cosas que me daban material para pasar en la pista de baile”, cuenta Diego Bulacio, Villa Diamante, un especialista del mushup, es decir, mezclar dos canciones de diferentes extracciones. “Desde hace mucho tiempo vengo cruzando cosas de Tonolec, Mariana Baraj o cumbia con rock argentino. La primera vez que pasé una chacarera de Tremor en una pista de baile, la gente entendía que había algo argentino, pero no sabía cómo bailarla. El lugar del DJ es como el del comunicador. King Coya y Chancha Vía Circuito fueron trabajando con cosas folklórica y de la cumbia, y en paralelo estaban los colombianos de Bomba Estéreo o Calle 13. Actualmente el mundo de la electrónica más tradicional está desarrollando una escena orgánica, o sea, empezando a sumar instrumentos latinoamericanos”, contextualiza Bulacio, quien además presentará un nuevo proyecto: Ensamble Folklórico Digital, que combina samplers y efectos electrónicos con contrabajo, sikus y quenas.

La primera edición de Puente, que incluye también danza y performances interdisciplinarias, tiene la intención de potenciar el vínculo con otros festivales y mercados ya existentes en el exterior, y fortalecer el crecimiento del público local. “La escena tiene vuelo internacional, pero no tiene un festival que la represente acá. Este encuentro intenta abrir un recorrido para linkear con otras movidas. La idea es hacer ruido y darle continuidad”, apunta Chausovsky. Gaby Kerpel, quien también será de la partida con su proyecto King Coya & Queen Cholas, resalta el crecimiento de la escena. “A la gente quizás le gustaba, pero le parecía muy raro este tipo de música. Pero a partir de que hay más artistas haciéndola, se conoce más el estilo y le resulta más normal. Y baila sin prejuicios. De todos modos, sigue siendo un núcleo de público más reducido en relación a la totalidad de gente que, al menos en Buenos Aires, sale a bailar. Pero está mucho más aceptado. En las provincias sucede al revés: lo normal es el folklore y lo raro lo electrónico. Lo reciben de una manera increíble”.

Además, el programación incluye dos proyectos multiartísticos que indagan sobre la música de raíz argentina: los remixes en vivo del Coro Qom Chelalaapi junto a Lagartijeando (proyecto de Matías Zundel) y El Camino de Leda, homenaje electrónico a Leda Valladares a cargo del productor El Remolón (Schteingart). “El coro es la perlita del festival: hay tipos de 75 años que se vienen desde el Chaco para participar. Trabajan hacen 50 años con el coro y hace algunos años se mezclaron con Matías y armaron un disco de remixes. Es algo bien autóctono. Acá está bien clara la idea de puente entre la tradición y la vanguardia”, resalta Chausovsky sobre esta propuesta pensada para toda la familia en un ambiente natural y relajado.