Un policía y dos delincuentes murieron ayer durante un tiroteo en el que hubo más de cien disparos en el barrio Nueva Córdoba de la capital provincial, tras un golpe comando a una oficina donde los ladrones se apoderaron de unos tres millones de pesos. En el hecho resultaron heridos otros tres policías, uno de los integrantes de la banda delictiva y la víctima del robo, en tanto uno de los asaltantes fue detenido y otros cuatro lograron escapar.

El robo fue cometido alrededor de la 1 de la madrugada en un edificio ubicado en Rondeau 84, cuando unos siete ladrones ingresaron a un departamento del séptimo piso en momentos en que se encontraba una pareja dedicada a la administración de consorcios. Bajo amenazas, los delincuentes los despojaron de 2.800.000 pesos en cheques y 200.000 en efectivo, producto de la reciente venta de un inmueble.

Un vecino avisó a la policía. Cuando los ladrones llegaron a la planta baja, se inició el tiroteo con un patrullero y se intensificó cuando otros móviles arribaron para apoyarlo. En ese primer intercambio de disparos, fue asesinado de un tiro en la nuca el cabo Franco Ferraro, de 28 años, de la Sección Especial Operaciones Motorizadas. El comisario mayor de la Dirección General de Investigaciones Criminales, Alejandro Mercado, dijo que “los delincuentes sorprendieron a quemarropa” al efectivo.

El intercambio de disparos más intenso –más de un centenar– se produjo en la esquina de Rondeau y Buenos Aires, donde cayeron gravemente heridos dos de los delincuentes. Cuatro policías que participaron del tiroteo también debieron ser trasladados al Hospital de Urgencias con heridas de bala.

La víctima del robo, quien se había encerrado en el baño de su departamento, fue hospitalizado con un balazo en una pierna. Se trata de Guido Romagnoli, un empresario de unos 35 años dedicado a la construcción y al negocio inmobiliario que habitualmente maneja altas sumas de dinero, por lo que se cree que los ladrones tenían el dato preciso de que había efectuado una operación.