Un neurólogo argentino, que estaba en libertad condicional después de que en 2016 se declarara culpable de manosear a varias de sus pacientes en Pensilvania, fue arrestado y acusado de violación y otros delitos sexuales en Nueva York. Quedó en libertad tras pagar una fianza de un millón de dólares.

La fiscalía del distrito de Manhattan informó que a Ricardo Cruciani, de 63 años y nacido en la Argentina –donde estudió medicina–, se le presentaron 16 cargos de violación, acto sexual criminal, intento de violación y abuso sexual agravado en contra de seis mujeres que eran sus pacientes cuando trabajó en el hospital Monte Sinaí en Nueva York, entre 2002 y 2014.

Cruciani estaba a cargo de la división de cuidado paliativo del hospital, donde era responsable de administrar tratamiento a pacientes con dolor crónico y debilitante causado por trastornos. Según la acusación, desde 2013 el neurólogo comenzó a abusar sexualmente de al menos seis de sus pacientes, lo que incluyó besos forzados, manoseos y relación sexual no consentida.

Cruciani, que perdió su licencia para ejercer la medicina y se tuvo que registrar como ofensor sexual tras declararse culpable en Pensilvania, fue extraditado desde ese estado al de Nueva York para la presentación de los nuevos cargos, esta vez en la Corte Suprema de Manhattan.

“Las víctimas están muy disconformes porque Cruciani no ha pasado ni un día en la cárcel”, dijo Jeffrey Fritz, un abogado que representa a algunas víctimas de Cruciani. “Pero están felices de que no pueda victimizar a ningún otro paciente”. Fritz representa a al menos una docena de mujeres en Pensilvania, Nueva Jersey y Nueva York, que han acusado a Cruciani de crímenes similares en los últimos 12 años.