El proyecto político que lidera Mauricio Macri mostró en diferentes ocasiones su idea restrictiva del acceso a los servicios estatales por parte de los residentes de otros países. En 2016, el diputado Eduardo Amadeo solicitó a los rectores de las universidades públicas de todo el país el número de estudiantes extranjeros. “Queremos saber a quién le ponemos la plata”, señaló Amadeo entonces a PáginaI12. Por su parte, durante el primer mandato PRO en la Ciudad, el ministro de Salud Jorge Lemus aseguró que los porteños iban a tener prioridad en los hospitales públicos. A nivel nacional, desde que asumió Cambiemos, en 2015, se sumaron el proyecto de la cárcel para migrantes, la deportación y el aumento de los operativos contra extranjeros y la desarticulación del programa Patria Grande, que permitía regularizar la documentación de habitantes de estados del Mercosur.  

En diciembre de 2016, mediante la comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Amadeo y su compañera de bloque Gisela Scaglia reclamaron a los rectores de las universidades públicas del país información sobre cinco puntos: el número de estudiantes extranjeros que cursan carreras de grado y posgrado en las universidades públicas; si dichas carreras poseen algún tipo de arancel; países de los que provienen los estudiantes; en qué facultades y carreras cursan; cuál es su desempeño académico. 

“Nos interesa saber cuántos extranjeros hay en las universidades. No tenemos ningún cuchillo bajo el poncho”, sostuvo Amadeo. El diputado afirmó que “tenemos derechos a saber y por eso hacemos el pedido. Es información que no está consolidada, no figura en los listados habituales de informes que nos interesan. Asignamos recursos y queremos saber cuánta plata se gasta en la educación pública”. Luego agregó que “ponemos plata en el presupuesto para los diversos niveles y queremos saber a quién le ponemos la plata”. Según explicaron los legisladores, el pedido de la información respondía a que “numerosos informes periodísticos” habían criticado el número de estudiantes extranjeros que cursaban en universidades públicas.

Dos meses antes del pedido a las universidades, el programa Periodismo para Todos, de Canal 13, emitió un informe titulado “Argentina, país generoso”, según el cual los estudiantes extranjeros en la Universidad de Buenos Aires eran cerca de 13 mil, por lo que el Estado “gastaba más de 28 mil pesos al año” por cada uno de ellos. El cálculo realizado por la producción señalaba que anualmente se destinaban 360 millones de pesos a “subsidiar a estudiantes extranjeros”. En el programa destacaron, además, que “hay 340 mil extranjeros en hospitales bonaerenses, respecto a datos de enero de 2015 a enero de 2016. Están subvencionando 340 mil extranjeros en medio de la emergencia en el sistema de salud”. “Es injusto para todos que pagamos impuestos que un pibe de clase de media de Colombia venga a estudiar a la universidad cuando podría pagarla en Bogotá”, indicó en ese programa Jorge Lanata.

El gobierno PRO dejó en claro su postura respecto a los extranjeros desde que asumió el primer mandato en la Ciudad, en 2007. A pocos días de haber asumido como Ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, en la primera gestión macrista, Lemus aseguró que los pacientes porteños iban a tener prioridad para atenderse en los hospitales públicos. En una entrevista con el diario La Nación publicada el 21 de diciembre de 2007 el funcionario explicó que iba a “organizar la atención” para que los porteños tuvieran prioridad y aclaró que “también habrá que hablar de los porteños que, por ejemplo, en las vacaciones usan los hospitales bonaerenses”. Lemus dejó el cargo ministerial de la Ciudad en 2012; luego asumió como ministro de Salud de la Nación en 2015 cuando Macri comenzó su presidencia, pero renunció en octubre del año pasado.  

Durante aquella entrevista, la periodista le preguntó al entonces funcionario si los pacientes porteños iban a tener prioridad sobre los de otros distritos, a lo que Lemus contestó que sí. “Queremos, mediante el Consejo Federal de Salud (Cofesa), que reúne a los ministros del área de todo el país, poder organizar la atención con las autoridades sanitarias bonaerenses, organizar los turnos del segundo nivel de atención, o sea, consultas especializadas e internación”. “¿Siempre con prioridad para los porteños?”, insistió la periodista, y el funcionario replicó: “Sí. Existe un sistema que se llama ‘de derivación protegida’, que fija prioridades. Esto no significa que vamos a cerrar las puertas a nadie ni que vamos a cobrar a nadie. También habrá que hablar de los porteños que, por ejemplo, en las vacaciones usan los hospitales bonaerenses”. Al día siguiente, el jefe de Gabinete del gobierno bonaerense de Daniel Scioli, Alberto Pérez, sostuvo que la postura del gobierno de Macri era “infantil”, y que constituía “una especie de xenofobia”.