El ejemplo de María Eugenia Vidal cundió en Río Negro. El gobierno de Alberto Weretilneck, socio político de Cambiemos a nivel nacional, dispuso el cierre de una escuela rural instalada desde hace 60 años en la localidad Río Colorado, a la que asistían 15 niños. El argumento fue el mismo que para las más de 40 que se cerraron en la provincia de Buenos Aires: la matrícula era baja. “Pero la verdad es que se trata de una decisión estrictamente política que sigue la normativa a nivel nacional”, cuestionó la directora de la institución, María del Carmen Hidalgo, quien junto con docentes, familias y gremios que resisten la medida con una toma pacífica del edificio. Los gremios denuncian que otras dos instituciones están en la mira.

La Escuela Primaria 212 "Jorge Newbery" está ubicada en Colonia Reig, una zona rural donde los chicos recorren hasta 10 kilómetros para asistir a clases. Provienen de familias de pequeños productores que viven allí desde hace varias generaciones y estudian en “plurigrados”, donde conviven distintas edades. Este año tenían previsto participar de talleres vinculados al hábitat rural, además de inglés, computación y expresión de lenguajes artísticos. El cuerpo docente había preparado un proyecto en ese sentido.

Sin embargo, la decisión del cierre les llegó el 21 de febrero a través de la resolución 707/18 del Ministerio de Educación provincial, a cargo de Mónica Silva, que entre sus argumentos les dejó claro que esa cartera “tiene la responsabilidad de cuidar y administrar los recursos públicos”. Un eufemismo para no decir que la escuela es un gasto. Entre otros puntos también se les dijo no hubo inscriptos para ciclo lectivo de 2018. “Mentira. No hubo inscriptos porque nos prohibieron inscribirlos”, aseguró Hidalgo.

“También dicen que no hay un proyecto pedagógico. Mentira. El motivo es económico”, puntualizó la docente a Página/12. “Mezclan todo poco –agregó-. No tuvieron en cuenta a los chicos inscriptos fuera de término y no consideraron el proyecto pedagógico hecho sobre la base del arraigo de las familias al lugar en que viven.”

La presión para cerrar fue tal que hubo niños a cuyas familias les ofrecieron transporte escolar gratuito para llevarlos a escuelas céntricas ubicadas a más de 15 kilómetros de sus viviendas, más allá del límite que establece la legislación.

Luego de conocerse la resolución, la comunidad educativa acompañada por organizaciones sociales y gremios como ATE y la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UNTER) se movilizaron hasta la Municipalidad de Río Colorado para exigir la marcha atrás. Ese día, un grupo de concejales, algunos del oficialismo, emitieron una comunicación en la que expresaron su preocupación por el tema.

El caso llegó hasta la Legislatura de Río Negro. El diputado de Fuerza Nacional y Popular, Mario Sabbatella, impulsó un pedido de comunicación al Ejecutivo local para que revea la medida. “Se tienen que sensibilizar y no hacer un ajuste por los más débiles. Los chicos de escuelas rurales tienen que estar en su medio, no trasladarse por más que le pongan transportes gratis”, afirmó a este diario.

El cierre de la 212 no fue el único que tenía en carpeta el gobierno de Weretilneck. Se había dispuesto también el cierre de la Escuela 51 de Colonia Josefa, departamento Avellaneda en el Valle Medio, a 400 kilómetros de la capital. Pero a último momento se alegó un “error” y por el momento se suspendió la medida. También hubo una orden similar en otra escuela rural en la localidad de Valcheta, “hasta que la movilización de la comunidad lo impidió”, contó a Página/12 la secretaria general de UNTER-Río Colorado, Mariel Etcheber. No obstante, el gobierno provincial no dejó de hacer circular los rumores de cierre.

“Todo es parte del ajuste. Así como en los ’90 hubo un desguace de las escuelas técnicas, ahora le toca a las rurales”, cuestionó la dirigente y sentenció: "No vamos a permitir que se apliquen normativas urbanas a escuelas que tienen una función rural y social". Para Sabbatella también esto “es parte de la política de (el presidente Mauricio) Macri, que ve a la educación como un gasto, no como una inversión”, y lamentó que Weretilneck esté en sintonía con ello. “Tiene que dejar de bajar la cabeza y estar sometido al gobierno nacional”, le criticó.

El destino de la 212 se decidió en diciembre, "cuando hubo una visita sorpresa de ministra y el intendente de la que no nos enteramos; ahí se acordó el cierre”, contó Hidalgo. Ese día no había docentes, solo estaba la portera. Faltaban los otros seis trabajadores (cinco maestras y un no docente), cuya situación laboral es una incertidumbre.

Tras la recorrida, los funcionarios anunciaron que en esas instalaciones serían destinadas a un albergue para estudiantes universitarios, un instituto de formación y actividades culturales. "Es parte de un proyecto político del intendente y del gobierno de Río Negro", insistió Etcheber, de UNTER. Desde la toma pacífica, la directora María del Carmen contó que el otro día le pidieron que entregue el patrimonio de la escuela. "Pidieron que haga el inventario del inmobiliario y les dé las llaves. Y una vez que entregue las llaves, se termina todo", lamentó. Pero aún no las dio.