Independiente, siete veces ganador de la competición más importante a nivel sudamericano, debutó de visitante con una caída 1-0 ante un novato Deportivo Lara de Venezuela, en un partido correspondiente al Grupo 7 de la Copa Libertadores, que también integran Corinthians y el Millonarios de Colombia dirigido por Miguel Angel Russo. Carlos Sierra anotó el único gol del encuentro. Frustración para los conducidos por Ariel Holan, quien debió enfrentar este compromiso con tres cambios obligados: Silvio Romero y Nicolás Figal reemplazaron a Emmanuel Gigliotti y al venezolano Fernando Amorebieta, ambos expulsados ante Gremio en la final de la Recopa Sudamericana, así como Juan Sánchez Miño debió hacer lo propio con Gastón Silva, que padece una sobrecarga muscular.  

En un estadio raleado de espectadores y con el césped en malas condiciones –de hecho había profusos lamparones de tierra en distintos sectores–, el conjunto de Avellaneda medía fuerzas con un rival a priori débil. Pero el experimentado equipo copero se topó con una desagradable sorpresa, ya que a los 10 minutos y en un contraataque letal de derecha a izquierda, que encontró mal parada a la última línea de Independiente, el local se puso en ventaja con una volea de Sierra, que vencía así la resistencia del uruguayo Campaña.

Enseguida respondió el Rojo con Domingo, muy activo durante toda la primera etapa, que probó desde afuera del área y su remate salió rozando el palo derecho. Luego vendría primero un remate de Benítez que despejó bien el arquero Salazar y poco después el ecuatoriano Gaibor quedó solo con el arco a su merced, pero su cabezazo se fue arriba del travesaño. Los visitantes, visiblemente superiores en lo técnico a su anfitrión, pugnaban por igualar el trámite, pero aun así Lara resistía.

Al volver del descanso, Independiente salió a empatar o morir ante un humilde equipo venezolano que se replegó para defender el ajustado 1-0, por lo que casi renunció a seguir atacando. Un disparo de Bustos, que atajó el arquero, y otro de su compañero de zaga Franco, que providencialmente salvó Sierra, inclinaban la cancha para el Rojo. Pudo ser de Romero y del ingresado Burrito Martínez, pero no hubo caso. De contra, Falcón tuvo el segundo y el travesaño dijo no. En resumen, tres puntos de oro para Lara y un duro revés para un experto en Copas.