Paris sera toujours Paris! / La plus belle ville du monde / Malgré l’obscurité profonde / Son éclat ne peut être assombri / Paris sera toujours Paris! Lo cantaba en los años 40 Maurice Chevalier y Zaz se le hace eco desde los comienzos de nuestro siglo. París no lo niega: siempre será París. Y eso significa la Ville Lumière, la rebelde y la intelectual, pero también el arbiter elegantiorum de las urbes del mundo. Antes de que estuviera de moda ser trendy, había que ser chic. Y por supuesto París era la dueña de ese inefable secreto. 

Sin embargo, está lejos de dormirse en los laureles. Para este año y los que le siguen, habrá mucho  más que disfrutar además de sus museos, monumentos y bulevares a la Haussmann. Y en el centro estará como siempre la Torre Eiffel, pero ahora rodeada por un cerco de vidrio de dos metros y medio de altura. El motivo no es difícil de adivinar: la preocupación por la seguridad de la “dama de hierro” en tiempos turbulentos de atentados. El recinto englobará parte de los jardines y complicará un poco a los turistas: porque también quienes quieran simplemente sacarse una foto al pie del monumento tendrán que hacer la cola para los controles de seguridad junto con quienes quieran visitar la torre (al menos sin pagar entrada si no tienen previsto subir). El fin de la obra está previsto para el 13 de julio de este año, justo a tiempo para la fiesta nacional francesa al día siguiente. Además, será pintada nuevamente –como cada siete años– con las 60 toneladas de pintura que requiere habitualmente. Y también cambiará la circulación en torno al monumento: no se podrá acceder más desde los quais ni desde la avenida Gustave Eiffel, sino solo desde los jardines.

Las fuentes sobre los Champs-Elysées renacerán con un diseño de luces.

LO QUE YA SE VIENE La agenda del viajero debe tomar nota de que hasta el 1º de mayo de este año el Jardin d'Acclimatation –un parque de atracciones, lagos y jardines en el Bois de Boulogne construido a mediados del siglo XIX– estará en obras de renovación. Aunque abierto, estarán cerrados al público tres espacios: el Village des Manèges, la Petite Ferme y la Grande Volière. Pero todo lo demás funciona: el paseo en embarcaciones por el “río encantado”, el teatro de títeres, el centro ecuestre, el recorrido en tren. 

Para superar la espera, a partir del 31 de marzo se puede conocer FlyView en la Place de l'Opéra: es una nueva atracción de realidad virtual que invita al viajero a “volar” sobre París y sus monumentos gracias a una suerte de “jetpack” (mochila propulsora). Todo sin sacar los pies del piso: bastará con calzarse  un casco de VR para sumergirse en una mágica vista 2D del ciel de Paris a lo largo de 13 minutos (siempre y cuando se tengan al menos ocho años y 1,20 metro de altura). La creación de la experiencia llevó tres años de trabajo a un equipo de un centenar de personas, que se manejaron con drones y siete cámaras para generar la vista 360º: en total, 50 simuladores cubrirán un total de 800 metros cuadrados sobre dos pisos para que los visitantes puedan sentir la auténtica sensación de volar sobre la vieja Lutecia.

Un mes después, el 29 de abril, será reinaugurado el hipódromo histórico de Longchamp, construido sobre lo que fuera una abadía real destruida durante la Revolución Francesa. El proyecto de renovación estuvo a cargo de Dominique Perrault –creador de la nueva Biblioteca Nacional de Francia– con un presupuesto de 131 millones de dólares. Ahora el hipódromo contará con un nuevo espacio de recepción, un restaurante panorámico y un jardín colgante. También para la primavera parisiense de este año se podrá conocer el nuevo Jardin Truillot, en el XI arrondissement, un área verde de 5600 metros cuadrados levantada sobre un antiguo impasse entre la iglesia de Saint–Ambroise y el boulevard Richard Lenoir. La ola verde también incluye la ampliación del parque Clichy-Batignolles-Martin Luther King (metro Brochard) hasta alcanzar las diez hectáreas: algo excentrado del núcleo más turístico de París, el parque atrae por sus áreas deportivas, su estanque con iris y nenúfares y su pista de skate, ideal para entretener a los chicos más inquietos después de unas horas de museo. Pero volviendo al mismísimo corazón de París, entre el Arco del Triunfo y la Place de la Concorde está el Rond Point des Champs-Elysées, con seis fuentes históricas que recuperarán su esplendor después de varios años de abandono (y de haber sufrido los festejos de la Copa del Mundo de Fútbol en 1998): el proyecto, que se espera estará listo a fin de año, fue encargado a los artistas y diseñadores Ronan y Erwan Bouroullec. Cuando se inauguren París tendrá un nuevo encanto, gracias a un mástil central situado en medio de cada fuente, sobre el cual se adosarán brazos con eslabones luminosos que harán brillar el agua. Todo el conjunto girará suavemente sobre sí mismo, reinterpretando el diseño original de Lalique que las fuentes tuvieron alguna vez. 

La “dama de hierro”, el gran emblema de París, será protegida por un cerco de vidrio.

EL AÑO PRÓXIMO La Defensa, el barrio “de negocios” a las puertas de París, donde el famoso Arco levantado por voluntad de François Mitterrand forma un eje virtual con el Arco del Triunfo y el Carrousel du Louvre, también se viene con novedades. Se espera que este año comience la construcción de las torres Hermitage Plaza, un impresionante complejo proyectado por Norman Foster de 320 metros de altura –el arquitecto no quiso superar a la Torre Eiffel– con una galería de arte contemporáneo, negocios, hoteles cinco estrellas, restaurantes, centros de conferencias y salas de espectáculos. No es todo: para 2021 se prevé la inauguración de las torres Sisters, de 225 y 130 metros de altura, unidas por una pasarela de 80 metros con jardín, spa, sala de proyecciones y restaurantes, además de un hotel de 300 habitaciones. Siempre en la Defensa, sobre un proyecto del arquitecto Jean Nouvel –creador de la Torre Agbar de Barcelona– se está levantando la Torre Hekla, de 220 metros, junto a un paseo de jardines en altura sobre tres hectáreas a lo largo del viaducto Rose de Cherbourg. Será al estilo de la Promenade Daumesnil, que ya existe en París, o la High Line de Nueva York. Estará listo para 2019, cuando también se espera la inauguración del International World Trade Center, un centro de congresos en Roissy, donde se encuentra el aeropuerto Charles De Gaulle, principal aeroestación de París. Tendrá 1800 habitaciones distribuidas en siete hoteles de entre tres y cinco estrellas, miles de metros cuadrados de oficinas, un palacio de congresos, un auditorio, decenas de salas de reunión, restaurantes y tres áreas de exposición de casi 50.000 metros cuadrados en total. Grandeur en su máxima expresión. 

En materia de torres, la famosa mole negra de la Tour Montparnasse será sometida a la renovación de su envoltura de vidrio y tendrá una sobreelevación de 18 metros gracias a un invernadero (todo el proceso tomará desde fines del año próximo hasta mediados de 2023); por su parte la futura Tour Triangle –una pirámide de 180 metros de altura con belvedere, hotel cuatro estrellas y un jardín público de 8000 metros cuadrados– también empieza a construirse junto a la Porte de Versailles, en el sur de París. Pero mucho antes estará lista Moulin Seine, una auténtica panadería flotante sobre el Sena, con todos los chiches: horno, rueda de molino, laboratorio de pastelería, degustación en el lugar o venta para llevar. Fue el proyecto ganador de un concurso convocado por las alcaldías de París, Rouen y Le Havre para “reinventar el Sena”. Flotará desde la primavera boreal de 2019 al pie del puente Alexandre III (VII arrondissement). Para delicia de los visitantes, se podrá ver el proceso de elaboración del pan -con la harina allí mismo molida- gracias al taller abierto donde trabajarán los panaderos. Uno de los promotores de la iniciativa es el mismo que creó hace dos años el primer hotel flotante de París, amarrado en el quai de Austerlitz. Indudablemente, el Sena sigue ganando protagonismo en la vida urbana: en Isle-Adam, al norte de París, está en proceso de construcción una nueva marina fluvial con 120 amarras, comercios, restaurantes y un hotel, a orillas de la mayor playa de río de Francia. A su vez la compañía de los célebres Bateaux-Mouches lanzará entre este año y el próximo el primer barco a hidrógeno para navegar sobre el Sena, con el objetivo de utilizar luego esta tecnología en toda su flota.

La marina fluvial de Isle Adam, al norte de París, un complejo con amarras, comercios y restaurantes.

UNA NUEVA PARÍS No falta tanto para que la transformación de la ciudad sea plenamente visible. Además del cerco de vidrio, toda la zona de la Torre Eiffel atraviesa un proceso de modernización que llevará hasta 2024, y la histórica Plaza de la Bastilla también conocerá nuevos destinos como vasto espacio peatonal (en una fecha aún por definir). Menos turística pero clave en el movimiento de la ciudad, la Place Nation contará con un nuevo plan de circulación y espacios peatonales. Y palacios monumentales tan instalados como el Grand Palais y el Palais de la Découverte serán reacondicionados para enfrentar a las nuevas generaciones con todo el peso de su historia. 

Como todas las grandes ciudades, además, París necesita consolidar su lugar a la hora de los grandes eventos: ferias, congresos y torneos deportivos. Por eso hasta 2019 seguirá la ampliación y modernización del estadio de tenis Roland-Garros, para recibir los torneos internacionales de Francia, los Masters Series y la Fed Cup. En fecha a definir se modernizará el Estadio de Francia y se creará un centro de congresos cercano con 500 habitaciones de hotel. En la misma línea hasta 2025 se renovarán, transformarán y extenderán los salones de Paris Expo Porte de Versailles, con restaurantes, hoteles, áreas expositivas, techos vegetales y canchas de tenis. En Porte de la Chapelle (XVIII arrondissement) se levantará para 2024 el Paris Arena 2, una sala deportiva con 7500 plazas, y en Saint Denis habrá ese mismo año un nuevo centro acuático olímpico. 

Parece mucho, pero mucho más aún es lo que París aún tiene en agenda: como la renovación del Museo de Cluny dedicado a la Edad Media (cierra totalmente el 1º de marzo de este año y reabre parcialmente a mediados de julio de 2018, hasta la conclusión de los trabajos en 2020); la apertura en 2023 del cabaret contemporáneo Chez Fellini, con una programación exclusiva de circo y magia y un rooftop; la creación en 2024 del gigantesco complejo comercial y de recreación EuropaCity en el norte de la ciudad, con parque de atracciones cubierto, salas de espectáculo, hoteles, galerías comerciales y un complejo acuático; la renovación del Museo Grévin de figuras de cera; y la apertura de un museo dedicado a la moda desde el siglo XVIII hasta nuestros días en las Salles Gabrielle Chanel, así como una boutique-librería en el Palais Galliera.

FlyView, para sobrevolar la ciudad en “jetpack” en 2D y a 360º gracias a la realidad virtual.