Economistas de más de 20 países, dos premios Nobel, ex economistas jefes del Banco Mundial, FMI y BID, y de amplio espectro ideológico adhieren a la posición argentina.
En un contexto de crisis en la industria aerocomercial por el impacto de la covid-19, la fusión permitirá ahorros impositivos por 13,5 millones de dólares, ingresos directos por 42 de dólares y más 8 millones de ahorros producto de la reorganización de la estructura interna. No habrá despidos masivos.
El ministro de Economía descartó el planteo de Blackrock, uno de los principales fondos con bonos argentinos, que solo postergaba el pago de intereses.
En un cruce de comunicados, fondos de inversión y Economía mantuvieron sus posiciones. Grupos de acreedores rechazaron la oferta por "desequilibrada e injusta", mientras que el equipo de Guzmán manifestó "decepción" por la inflexible posición de esos fondos.
Delimitó el acceso a divisas por parte de las empresas que reciban créditos subsidiados durante la emergencia sanitaria y prohibió a agentes de Bolsa o comercios operar en el mercado de cambios.
El Banco Central y la Comisión Nacional de Valores buscan acorralar las maniobras de presión sobre el tipo de cambio.
Según el Monitor Fiscal del FMI, la inversión del Estado nacional para amparar a trabajadores y empresas está sexta a escala global, por encima de Brasil, China, Corea, Italia, España y Francia.
La deuda actual en yenes es equivalente a 760 millones de dólares, el 0,24 por ciento del total de deuda bruta pública, y tiene un sendero de tasas de interés nominal similar al que plantea el equipo que conduce Martín Guzmán. El recorrido de los bonos Samurai.
En el plan de pagos que estableció el Banco Central para los saldos de las tarjetas, dejó afuera a los plásticos emitidos por grandes cadenas comerciales, mutuales y/o cooperativas.
La tasa nominal ofrecida para las letras, con vencimientos de hasta 12 meses, promedió el 30 por ciento y en el caso del Boncer, fue 2 por ciento más CER.