El autor analiza por qué la recientemente fallecida Isabel Sarli se ubica “entre las grandes invenciones nacionales”: no solo se trata de cómo el “oscuro objeto del deseo” se produce y reproduce, sino que “abre una pregunta por el goce, la libido como pasión social y nuestro precioso delirio de grandeza argentino”.
El espanto de la destrucción, advierten los autores, es también un símbolo de ese desastre contemporáneo por el cual el estatuto mismo de alma e inconsciente, tal como Freud lo propusiera, está siendo devastado.
Tiempos Modernos Henry Ford fundó su imperio automotriz en la lógica de una expansión que proponía la construcción de autos suficientemente económicos, “que hasta los obreros de la comp