Las tropas de élite iraquíes libraron ayer intensos combates con los jihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en el este de Mosul, según un oficial, mientras civiles se reunían en las afueras de la ciudad para huir.
Las fuerzas iraquíes lanzaron el 17 de octubre, con el respaldo de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos, una operación para reconquistar al EI su último bastión en el norte de Irak: Mosul. Pero la reconquista de la ciudad podría durar semanas o incluso meses, y los trabajadores humanitarios temen que los combates provoquen la huida de muchos civiles, conforme las tropas iraquíes se adentren en Mosul. 
“Los combates son intensos esta mañana. Intentamos apuntalar nuestras posiciones en Arbajiyah’’, un barrio del este de la localidad, declaró el teniente coronel Muntadhar Salem, del Comando Antiterrorista Iraquí (CTS). Según él, sus soldados también acechan otro vecindario del este, Al Bakr. “Con nuestro dron vimos tres coches bomba que salían de Al Bakr en dirección a nuestras posiciones, y les disparamos con nuestros tanques’’, indicó Salem.
Mientras los combates causaban estragos en la ciudad, varios civiles, que en su mayoría enarbolaban banderas blancas, se dirigieron a las afueras de Mosul y se reunieron cerca de un camión militar que debía sacarlos de la zona. La ofensiva sobre Mosul dejó más de 49 mil desplazados desde su inicio, comunicó ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Las ONG temen que los combates provoquen la huida de más de un millón de civiles.
Según el gobernador de la provincia de Nínive, Nofal Hamadi al Sultan, el El se enfrenta a una derrota inminente en Mosul. El gobernador reveló ayer en una conferencia de prensa en la ciudad de Erbil que el líder del EI, Abu Bakr al Baghdadi, huyó de la ciudad. “Hay información confirmada sobre la huida del líder de Dáesh fuera de Mosul”, afirmó Al Sultan.