“Estos son momentos ideales para que aparezcan los buitres. Hay que ser muy prudentes, descansar, los jugadores están dolidos y ya vendrá el tiempo del debate y del análisis –opinó desde Munich César Luis Menotti, campeón mundial en 1978, tras la eliminación de la Selección Argentina–. Saber por qué Argentina no fue siempre la que jugó tan bien con Serbia, por qué se cambian hombres y no el estilo. Contra Alemania se planificó bien para neutralizarlos, pero se exageró mucho y se fue débil arriba. En eso, ellos fueron más que nosotros.”

El entrenador se refirió al tema que más domina la polémica post-eliminación: “Riquelme salió porque estaba cansado, al menos eso me dijeron a mí. Estando bien no modifica demasiado el cambio, si es que no se busca cambiar el estilo. A mí no me defraudó. Estuvo correcto. Fue salida clara. A veces se tiró demasiado atrás, pero volvemos a lo mismo: hay que ver qué recomendaciones tenía. Es un jugador que sorprende y en los mejores momentos de Argentina él estuvo presente. Yo creo que el mejor rendimiento del equipo fue contra Serbia, y ahí Román mostró su esplendor. Ahora dirán que no eran rivales porque se lo goleó...”.

“Era un equipo con equilibrio, pero yendo al frente –afirmó en declaraciones a Guillermo Blanco de www.deportes.gov.ar–. Con presencia, con personalidad. Con esa naturalidad que tiene el jugador argentino en el traslado con la pelota en los pies. Defendiendo bien desde el medio, neutralizando y yendo siempre. No como ocurrió ante México, cuando nos maniataron y jugaron mejor. Argentina no mereció ganar ese partido, a lo mejor no perderlo tampoco. Porque hay que darle un sentido al triunfo y no se tuvo creatividad. Ellos nos jugaron desde el mismo lugar que nosotros, bien, controlando al adversario, pero tampoco tuvieron fuerza arriba, lo mismo que le ocurrió a Argentina contra Alemania. Para mí, en este partido de cuartos, Tevez jugó muy bien, pero no pateó un tiro al arco. El fue, vino, recuperó, aportó lo suyo, pero tampoco hubo respuestas colectivas para llegar al arco rival.”

En relación con los cuatro semifinalistas, Menotti apuntó: “Francia creció con el mejor jugador del mundo, Zidane, que ganó todo, mundiales, copas, se ha puesto a sus espaldas a la Juventus y al Real Madrid; Alemania está intentando dotar de más juego a una selección que históricamente es de las más difíciles, con un técnico joven como Klinsmann a quien tuve como jugador en la Sampdoria. Los portugueses siguen buscando cómo subir un peldaño y los italianos, como siempre, están ahí, aunque a veces no se les encuentre respuestas futbolísticas. Hasta ahora, salvo alguna excepción, el fútbol ha faltado a la cita”.

Y agregó: “A este Mundial le sobraron veintidós equipos que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Otras veces los que llegaban les hacían las cosas más difíciles a los candidatos de siempre. Los africanos estuvieron en baja, no hay comparación posible con un Camerún de antes, por citar un solo ejemplo. Los seis campeones mundiales llegaron con comodidad. Vi crecer a Ecuador, que hizo una buena clasificación, pero no saltan la frontera de la invitación. Es como si vinieran a eso, a participar invitados”.