La CGT moyanista y la Azul y Blanca del gastronómico Luis Barrionuevo le pusieron fecha a su paro nacional. Ambas centrales sindicales confirmaron que harán el 10 de abril la medida de fuerza, a la que se sumaron la porción de la Central de Trabajadores de Argentina que lidera el estatal Pablo Micheli, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), del colectivero Roberto Fernández, y La Fraternidad, del ferroviario Omar Maturano, sindicatos de la CGT oficial que conduce el metalúrgico Antonio Caló. No habrá movilizaciones ni acto central, anunciaron.

“El gobierno nacional hace tres años que no escucha los reclamos de los trabajadores. La agenda de reclamos va desde el problema inflacionario hasta la pérdida del poder adquisitivo, la demanda de paritarias libres y el rechazo a cualquier cercenamiento del derecho de huelga”, apuntó Juan Carlos Schmid, secretario general de Dragado y Balizamiento, explicando algunas de las razones por las que las centrales sindicales convocaron a la huelga. Del encuentro participaron el camionero Hugo Moyano y Barrionuevo, además de Fernández y Mario Caligari, de UTA; Maturano, de La Fraternidad; el dirigente de la Uatre, Schmid; Carlos Acuña, de las estaciones de servicio; el dirigente de los señaleros Carlos Epelbaun y Angel Paniagua, del Sutec, entre otros. Antes de realizar la medida, Schmid ya anunció que “el paro puede repetirse y agravarse, si no se rompen los tres años de falta de diálogo con el Gobierno”.

El sindicalismo opositor convoca así al primer paro conjunto después de los últimos desencuentros entre Moyano y Micheli. El moyanismo y el barrionuevismo intentan reposicionarse después de buscar mostrarse como el catalizador del peronismo, ambos cerca del diputado Sergio Massa, líder del Frente Renovador. Aun así, convocaron a reuniones del sindicalismo para intentar debilitar a la CGT de Caló, pero los únicos que asistieron fueron Fernández, de la UTA, y Maturano, de La Fraternidad, los dos con tensiones en la CGT oficial, pero sin llegar a romper. El paro de abril tendrá a los mismos actores, a los que se sumará la CTA de Micheli.

“La eliminación del Impuesto a las Ganancias y la devolución de las retenciones injustas al sistema de obras sociales”, dijo Schmid, son parte de la agenda de reclamos, así como “un urgente aumento a los jubilados y, por último, el problema del narcotráfico y la inseguridad, porque nosotros entendemos que tiene como principal víctima al pueblo trabajador”. Si bien los sindicalistas garantizaron la prestación de los servicios esenciales (como las guardias hospitalarias), aclararon que durante el paro “quedará totalmente paralizado el servicio de transporte de pasajeros de corta, media y larga distancia, los trenes y los subterráneos”. En ese sentido, Maturano destacó que “no siendo el transporte un servicio esencial según lo define la OIT, habrá un paro total de trenes y colectivos”.

Para el Momo Venegas, el paro “trata de defender los intereses del país. La medida de fuerza va a tener un amplio alcance por la adhesión de los gremios del transporte, como la UTA y La Fraternidad”. A su vez, el dirigente del gremio de los peones rurales hizo un llamado “a los pequeños empresarios y las organizaciones estudiantiles” a sumarse a la medida de fuerza. Finalmente, Acuña, diputado bonaerense por el massismo, aseguró que el “paro no es político” y destacó que “el 10 de abril no va a haber nafta”.

Moyano y Micheli se reunirán hoy para analizar “los detalles del paro”, según anunciaron anoche. El encuentro entre la delegación moyanista y Micheli se realizará desde las 11.30, en Lima 609, sede de la CTA michelista. El dirigente estatal sostuvo que “la huelga del 10 de abril será general y comprenderá el transporte, la educación y la salud; no será contra nadie, sino en defensa propia, en rechazo de la reducción encubierta de salarios y por la justa distribución de la riqueza”.