Vie 23.06.2006

EL PAíS  › HOY DECIDEN SI LO TRASLADAN A UNA CARCEL COMUN

El apego del reo al revólver

“Tengo blanco. ¿Dónde lo quiere? ¿En el pecho o en las piernas?”, provocó con su revólver el represor Miguel Etchecolatz a Juan Ramos Padilla. El abogado entró a la casa del ex policía con un oficial de la Justicia para ver qué se podían embargar, dado que el ex subjefe de Ramón Camps le debía las costas del juicio que perdió contra el socialista Alfredo Bravo. El arma que Etchecolatz guardaba en su casa y con la que le apuntó al abogado en 2001 volvió a traer polémica ayer en el juicio, cuando Alejo Ramos Padilla, querellante de la Asociación Anahí e hijo del abogado de Bravo, pidió que se lo traslade a una cárcel común. Y sin armas.

“Etchecolatz es un psicópata perverso, peligroso para sí y para la sociedad. Durante la democracia participó de la Agencia País, de la que se secuestró en 1987 una importante cantidad de trotyl. Además, estuvo vinculada al levantamiento de (Mohamed Alí) Seineldín en 1990”, remarcó Ramos Padilla, que citó el informe psiquiátrico del represor. En marzo de 1987 Etchecolatz había sido arrestado y procesado junto con Camps y otros nueve policías por la colocación de una serie de explosivos para crear el clima de Semana Santa. Por el episodio del arma, Ramos Padilla también aseguró que presentará una denuncia ante el Consejo de la Magistratura contra el juez Guillermo Zuccarino, quien permitió que Etchecolatz conservara el revólver. El fiscal Carlos Dulau Dumm solicitó que se investigue el delito de “tenencia de arma de guerra”. El tribunal aclaró que el revólver está en su custodia, luego de que lo entregaran la esposa y la suegra de Etchecolatz. “No me consta que no tenga más armas”, sostuvo Ramos Padilla.

El reclamo de que pase a una cárcel común fue respaldado por el resto de los organismos. El fiscal Dulau Dumm recordó que la Cámara de Casación debe resolver esta cuestión por un planteo que presentó. En tanto, el defensor Luis Boffi Carri Pérez pidió que conserve el arresto domiciliario, porque “sufre una enfermedad terminal”. “Tuve miedo de que se me muriera aquí mismo”, exageró, Los jueces resolvieron dar a conocer su decisión al comienzo de la sesión de hoy.


Informe: W.P.

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