Cuando el Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA) se dio a conocer en junio dejó un saldo más que positivo: 1700 empresas participaron del encuentro, se desarrollaron 4500 reuniones de negocios y 34.600 personas dijeron presente, sólo por mencionar algunos logros. Por todo eso, el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, junto con representantes de los ministerios de Industria de la Nación, Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Relaciones Exteriores y otras carteras, firmaron ayer la carta de intención para que se efectivice la segunda edición del MICA, en 2013. ¿Acaso el año que viene el proyecto descansará? Para nada. Los funcionarios también anunciaron que durante 2012 se llevarán a cabo “pre-MICA’s” en las seis regiones culturales del país: NEA (del 29 al 31 de marzo), NOA (mayo), Centro (junio), Metropolitana (agosto), Cuyo (septiembre) y Patagonia (octubre). “Quiero destacar la responsabilidad del Estado argentino: un Estado presente y comprometido por fomentar la actividad productiva y que además tiene un profundo sentido federal”, resumió Coscia en el cierre del encuentro, que se realizó en la Casa del Bicentenario.

En junio, el MICA salió a la luz como el primer espacio del país que concentró en un mismo lugar las distintas ramas que componen los ámbitos audiovisual, editorial, musical, de videojuegos, de artes escénicas y del diseño. ¿El objetivo? Generar negocios, intercambiar información y presentar producciones a los principales referentes de todo el mundo. Es decir, posicionar al sector de las industrias culturales argentinas en el mercado mundial y dar cuenta de su calidad y sus precios competitivos. Como suele suceder, el primero se realizó en ciudad de Buenos Aires, en el complejo Tribuna Plaza. Aunque en aquella oportunidad participaron representantes de las 24 provincias y hasta de 31 países, la intención política apunta a una mayor federalización. “Tenemos que terminar con eso de que Dios atiende en Buenos Aires. Tiene que atender en todos lados. La vitalidad de las industrias culturales está presente en todo el territorio de la República”, fundamentó Coscia. Y se comprometió, junto con los otros funcionarios, a “trabajar para un sector que tiene creatividad, empuje y un gran potencial”.

Antes de la firma de la carta y las disertaciones, una proyección dio un panorama general de las actividades que se desarrollaron durante los cuatro días –del 3 al 5 de junio– que duró la primera edición: veinte bandas y diez obras teatrales subieron al escenario, se realizaron 106 conferencias y 231 fueron los invitados internacionales. Y ahora van por más: “Hay que profundizar lo hecho en las provincias y demostrar una vez más que, para este gobierno, ‘trabajo’, ‘pymes’ y ‘federalismo’ no son palabras de ocasión, sino políticas activas”, enfatizó el director nacional de Acción Federal e Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi; “estamos seguros de que a finales del año próximo, con los pre-MICA, habremos dado un paso importante en la integración de las industrias culturales de todo el país y la reducción de las asimetrías geográficas”, puntualizó.

Es que el próximo objetivo que se trazan quienes impulsan el MICA es la formación y capacitación de los productores regionales, para mejorar el intercambio. “La verdadera Argentina que tiene que emerger de estos pre-MICA es esa Argentina profunda, que necesita en este tiempo demostrarse primero a sí misma y después al mundo que es un país de cultura”, deseó el presidente del Consejo Federal de Cultura, Alfredo Jara. Según entienden, lo que también está en juego es la identidad cultural. “Estamos convencidos de que la posibilidad cierta y efectiva de reafirmar nuestra identidad, de promoverla y hacerla sustentable pasa inexorablemente por consolidar los mercados de industrias culturales”, consideró Jara.

Además de Coscia, Hamawi y Jara, suscribieron el acuerdo el jefe de Gabinete del Ministerio de Industria de la Nación, Horacio Cepeda; el secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Enrique Deibe; el secretario de Relaciones Exteriores, Alberto D’ Alotto; el director nacional de Promoción Turística, Oscar Suárez; el director nacional de Artes, José Luis Castiñeira de Dios; y el asesor general de la Secretaría de Cultura de la Nación, Fabián Blanco. Cada pre-MICA contará con rondas de negocios, conferencias internacionales, charlas, foros de debate, shows en vivo de música y teatro, cine móvil, proyectos de coedición regional y talleres, aunque no con la magnitud del evento madre, que tendrá que esperar hasta 2013.

Un dato no menor es que las industrias culturales comprenden el 3,5 por ciento del PBI nacional, duplican el promedio general de crecimiento y generan alrededor de doscientos mil puestos de trabajo. “Las industrias culturales han mostrado una gran potencialidad y realidad en materia de trabajo y empleo –sostiene Deibe–. Atrás de cada uno de estos proyectos, hay trabajadores que fueron capacitados en distintas actividades y oficios. El objetivo es expandir estas formaciones en el marco de las industrias culturales. El MICA fue un ejemplo de trabajo en conjunto entre diferentes áreas: la vinculación y el trabajo cooperativo y coordinado es un marco distintivo de la gestión. Y la innovación, la cultura y la tecnología son elementos fundamentales para el desarrollo y el crecimiento de una sociedad más equitativa.” La “horizontalidad”, la “federalización” y el “trabajo mancomunado” fueron ideas recurrentes en los discursos. Quizás ésos sean los ejes que seguirán marcando los pasos de este nuevo emprendimiento.