Sáb 15.05.2004
futuro

NOVEDADES EN CIENCIA

Novedades en ciencia

Discover
EL MUNDO POR UN ARCA
No se llama Indiana Jones y la película no es En busca del arca perdida. Pero casi, casi, le roza los tobillos. El empresario hawaiano y activista cristiano Daniel McGivern está ultimando los detalles de una megaexploración que el 15 julio de este año irá hacia donde nadie ha ido antes: tras los restos de la bíblica Arca de Noé (si es que tal cosa existe). Para tal emprendimiento, McGivern ya convocó a diez valientes (arqueólogos, geólogos, glaciólogos y científicos forenses, entre otros bichos raros) a quienes convenció de que la embarcación –supuestamente, de unos 15 metros de altura y 25 metros de ancho por unos 150 metros de largo– descansaría a 5435 metros de altura, en una de las laderas del monte Ararat (Turquía). Lo que más alienta al empresario es un par de fotos satelitales, tomadas tanto por la empresa privada DigitalGlobe (ver imagen) como por el Quick Bird –el satélite de mayor resolución del mundo–, que muestran algún tipo de objeto (o “anomalía”) emergiendo de la nieve derretida, tras los deshielos del pasado verano boreal (el más caluroso desde el siglo XVI).
Si bien previos intentos de retratar la zona y ver qué había allí fallaron calamitosamente uno tras otros (por falta de resolución de las imágenes y extrema nubosidad, entre otras calamidades para los fanáticos que leen la Biblia al pie de la letra), los rumores se hicieron miles cuando en 1957 pilotos de la Fuerza Aérea turca avistaron una estructura en forma de bote en la provincia de Agri y cuando un extraño objeto fue detectado en esa zona en 1949 por un avión espía de la CIA. Incluso, no faltan los relatos –sin base científica– que fortalecieron el mito: una expedición rusa en 1918, que contó con la bendición del zar Nicolás II, y la prohibición desde 1982 de visitar la zona por quejas soviéticas de espionaje. La cuestión es que por ahora nadie volvió con señal alguna del arca.
“Estamos 98 por ciento seguros de que es el Arca –dijo McGivern, exultante y con los dedos cruzados–. Vamos a fotografiarla y, si Dios quiere, todos ustedes la verán.” Sólo le faltó decir: aunque usted no lo crea.

Science
REGALO DEL CIELO
Del cielo suelen caer muchas cosas: nieve, agua, granizo, meteoritos y hasta ranas y sapos (esto puede ocurrir cuando un tornado o un huracán pasa sobre un estanque o lago y, además de agua, levanta de prepo varios anfibios). Pero hasta ahora a nadie se le pasó por la cabeza que un mineral totalmente desconocido pudiera caer como regalo del cielo. Y menos de un lugar tan cercano como nuestra eterna compañera, la Luna. El susodicho fue bautizado como “hapketita”, en honor al geólogo Bruce Hapke, quien hace 30 años predijo la existencia de este compuesto de hierro y silicio en el satélite natural terrestre. Sin embargo, pese a las advertencias de Hapke, nadie se topó con semejante material. Hasta ahora, seis científicos estadounidenses de la Universidad de Tennessee acaban de anunciar el hallazgo de este novísimo material (nuevo para ojos humanos, claro está) en un meteorito lunar, que cayó en la superficie de la Tierra en enero de 2000.
La composición de este meteorito de 251,2 gramos —llamado Dhofar 280 (ver foto) y que se estrelló en el desierto de Omán— es de hierro y silicio en una proporción de 2 a 1 (Fe2Si). El estudio, dirigido por Mahesh Anand, del Instituto de Geociencia Planetaria (Estados Unidos),sugiere que el depósito de metales en vapor caliente es capaz de alterar las características de la superficie de planetas y lunas sin aire.
Según Anad, la hapketita probablemente se forma cuando pequeñas partículas (micrometeoritos) de alrededor de 0,1 milímetro de diámetro impactan a cien mil km por hora en la superficie lunar y pulverizan lo que encuentran a su paso (el “blanco” se derrite en cuestión de segundos, vaporizando metales y causando así cambios químicos y estructurales). Desde que terminó el mayor bombardeo de grandes asteroides en la Luna, más o menos hace 380 millones de años, los micrometeoritos han sido los agentes más importantes en la modificación de la superficie de la Luna, dejando en cada golpe, en cada cachetazo lunar, toda clase de sorpresas.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux