“En el 2003 me quedé con las ganas de ser campeón.” La frase la pronunció Guillermo Coria ni bien logró su clasificación para la final. Ayer se tomó revancha de aquella derrota ante Juan Carlos Ferrero y volvió a demostrar que es, tal vez, el mejor jugador del mundo sobre polvo de ladrillo. Con su victoria 6-2, 6-1, 6-3 sobre el alemán Rainer Schuettler, el Mago se quedó con el Masters Series de Montecarlo y estiró a 26 su racha de triunfos consecutivos sobre arcilla, desde que cayó en la semifinal de Roland Garros ante el holandés Martin Verkerk.
El año pasado se quedó con toda la bronca cuando Ferrero lo venció en el encuentro decisivo y lo dejó sin título. Sin embargo, ayer consiguió uno de los títulos más significativos de su carrera al superar con una excelente demostración de tenis a Schuettler, que nada pudo hacer ante tamaña superioridad. Con este éxito ya ganó ocho títulos en el circuito, siete de ellos sobre polvo de ladrillo, y dos en la actual temporada, ya que en febrero pasado había obtenido el abierto de Buenos Aires al vencer en el encuentro decisivo al español Carlos Moyá. Además, es su segundo Masters Series, los más importantes después de los Grand Slam, ya que el año pasado se había impuesto en Hamburgo, mientras que en el 2004 cayó en la definición de Miami ante el estadounidense Andy Roddick.
El jugador de Venado Tuerto, de 22 años, amplió su racha de victorias consecutivas en esta superficie a 26, ya que no pierde desde la semifinal de Roland Garros del año pasado cuando cayó ante el holandés Martin Verkerk y luego de eso hilvanó los títulos de Stuttgart, Kitzbuhel y Sopot 2003, y Buenos Aires y Montecarlo 2004. El triunfo de ayer le sirvió para sumar 30 puntos y situarse con 240 en el tercer puesto de la Carrera de Campeones, superando al ruso Marat Safin, a quien venció en semifinales, y sólo detrás del suizo Roger Federer y el estadounidense Andy Roddick. Además, Coria también avanzará la semana próxima al tercer lugar del ranking mundial de la ATP, mejorando lo conseguido en 1981 por José Luis Clerc, quien esa temporada alcanzó el cuarto puesto. Ningún tenista argentino ganaba el torneo de Montecarlo desde 1989, cuando Alberto Mancini, ex entrenador de Coria, se impuso en la final al alemán Boris Becker.
Las 26 victorias consecutivas sobre polvo de ladrillo le permiten al Mago igualar la racha conseguida por el brasileño Gustavo Kuerten, tres veces ganador de Roland Garros, entre el 2001 y el 2002, aunque todavía resta mucho para alcanzar el record del austríaco Thomas Muster, de 40 victorias consecutivas en esa superficie en 1995. Ese año, Muster conquistó siete torneos consecutivos, entre ellos Roland Garros, el gran sueño del santafesino.
Coria jugó de manera notable ante Schuettler y, tras quebrarle el saque en el tercer y quinto game, tomó una ventaja de 4-1, con un juego sólido, paciente y lleno de variantes que le permitió cerrar el parcial por 6-2.
El alemán, quien se caracteriza por la paciencia, cometió gran cantidad de errores no forzados intentando dar vuelta un encuentro ante un rival que parecía de otro planeta, con una velocidad de piernas que lo llevaba a cualquier lugar de la cancha y una muñeca derecha que le permitía desplegar toda su magia. “Hubo puntos largos y el marcador no refleja lo duro que fue el encuentro. Mentalmente estaba preparado para un partido largo”, analizó Coria.
Schuettler distó mucho de ser el jugador que había dejado en el camino a tres ex números uno para alcanzar la final: el brasileño Gustavo Kuerten, el australiano Lleyton Hewitt y el español Carlos Moyá. Claro que en eso mucho tuvo que ver su impotencia ante un rival superagrandado. “Jugó un gran partido, casi sin errores. Y si uno falla tantas bolas ante un jugador como él, es imposible ganar. Está jugando un tenis increíblemente bueno, por eso gana tanto ahora”, elogió el alemán a su rival. En el segundo parcial, Coria quebró el saque de Schuettler cada vez que sacó el alemán –en cuatro oportunidades– y, pese a perder una vez su servicio, se impuso por un cómodo 6-1. El partido no cambió mucho en el tercer set, con el alemán intentando en vano alguna variante y con Coria sumando puntos, quebrando a su rival una vez más para definir el pleito por 6-3. Así festejó un título, que se le había negado el año pasado.
Pero no todas son buenas para el venadense. Como consecuencia del desgaste sufrido a lo largo de la semana, ayer mismo resolvió no presentarse al torneo Conde de Godó, en Barcelona. “No quiero dejar el torneo a la mitad, me parecería una falta de respeto”, señaló Coria para explicar la situación. Igualmente, el tenista santafesino deberá viajar a Barcelona en las próximas horas para someterse a una revisión médica por parte de los médicos de la ATP. La deserción de Coria obligó a los organizadores a un reajuste del cuadro final, en el cual el español Carlos Moyá y el argentino David Nalbandian pasarán a ser los dos primeros cabezas de serie. Además del cordobés, otros seis argentinos participarán del certamen catalán. El programa de partidos es el siguiente: Mariano Zabaleta-Massimo Dell’Aqua, José Acasuso-Alberto Martín, Guillermo Cañas-Juan Antonio Marín, Gastón Gaudio-Raemon Sluiter, David Nalbandian-ganador de David Ferrer y Todd Martin, Agustín Calleri-ganador de Tomas Berdych y Galo Blanco y Juan Ignacio Chela-ganador de David Sanguinetti y Oliver Patience.