EL AÑO DEL BOXEO: MAS FIGURAS QUE LOGROS
Nueva generación de puños
Por Daniel Guiñazu
A diferencia de otros deportes sin su historia y tradición, el boxeo argentino no puede exhibir éxitos que lo enorgullezcan al cierre del ejercicio 2004. No se ganaron nuevos títulos mundiales y Omar Narváez, el campeón mosca de la OMB, hizo una sola defensa de su corona en el Luna Park ante el impresentable brasileño Reginaldo Martins Carvalho, y después se mantuvo inactivo porque no hubo bolsa que lo convenciera. Además, las derrotas fueron moneda contante y sonante en cada salida al exterior.
Sin embargo, el balance no resulta negativo. Y sólo el paso inexorable del tiempo permitirá saber si la temporada fue mucho mejor de lo que se supone a simple vista. Lo bueno del caso es que aparecieron figuras a futuro. Hay en quienes depositar las esperanzas y todo parece indicar que estancado Narváez, en tránsito la “Hiena” Barrios rumbo a su nueva pelea por el título superpluma de la OMB el 5 de marzo en Los Angeles ante el campeón Mike Anchondo, en repliegue Pablo Chacón del primer nivel luego de su última derrota en Hungría frente a Janos Nagy y con “Locomotora” Castro dando y recibiendo sus últimos golpes, la joven guardia está lista (o casi) para tomar en el 2005 el mando de la nave.
Los hombres nuevos aparecieron con el signo promisorio del nocaut en sus puños. El welter rosarino Sebastián Luján noqueó cinco veces en el primer round y, si las gestiones no se complican, tendrá su chance por el título interino de la categoría en la OMB, el 18 de febrero en Atlantic City ante el peligroso puertorriqueño Kermit Cintrón. En la misma división, Walter Matthysse enhebró en el año ocho victorias consecutivas por fuera de combate y su record (20 peleas todas ganadas, 19 por nocaut) y su posición en los rankings mundiales le auguran para el 2005 una posible oportunidad por un campeonato del mundo. Entre los cruceros está el bahiense Mauro Ordiales, con 13 victorias al hilo, 12 antes del límite, 8 conseguidas este año. Para muchos en el ambiente, nadie en la Argentina pega más duro que él, pero algunas deficiencias técnicas y una defensa no del todo confiable obligan a la prudencia cuando del futuro se trata.
El santafesino Marcos Maidana apareció en el peso welter sumando 5 nocauts seguidos, 4 en el primer round y 1 en el segundo; el supermediano bonaerense Martín Bruer metió miedo con sus 7 victorias por la vía rápida; y el mediopesado cordobés Julio César Domínguez puso bombas todo el tiempo: de sus 6 triunfos en la temporada, 4 llegaron antes del límite. Entre tantos demoledores, el welter junior César Cuenca aportó la cuota de buen gusto: en base a una infrecuente velocidad de piernas y brazos y de su talento de estilista, ganó sus 6 peleas del 2004 y acumula 17 victorias en serie con una salvedad: nunca pudo vencer por nocaut.
Mariano Carrera vivió su noche de gloria cuando, en el Luna Park, superó por nocaut técnico a Héctor Velazco, pero su proyección internacional está limitada: el rey de su categoría, la de los medianos, es Bernard Hopkins, el mejor boxeador del mundo en este momento. Mientras Hopkins no se retire, Carrera deberá seguir esperando su chance. Francisco Mora, por su parte, se consagró noqueando también en el Luna a Marcos Díaz, y en el 2005 puede tener una oportunidad por el título superwelter OMB. Y a Hugo Garay le faltó convicción para llevarse la corona OMB de los mediopesados ante el húngaro Zsolt Erdei. El año que viene aguarda su desquite. En el cierre, un reconocimiento para Ricardo “Kojak” Silva: a los 41 años, el rapado evangelista de José C. Paz logró por cuarta vez el campeonato nacional de los livianos.