no

Jueves, 24 de octubre de 2002

DAVE GROHL Y KRIST NOVOSELIC HOY, ENTRE NIRVANA Y SUS NUEVOS DISCOS

Todavía huele a espíritu

Diez años después de que tomara por asalto el mundo del rock, Nirvana sigue vivo. La batalla legal (ahora resuelta) entre Courtney Love y los ex compañeros de Kurt Cobain, la aparición inminente de un “Grandes éxitos” con una canción inédita (la última que grabaron, dicen) y la casi simultánea edición de los discos de Foo Fighters (Grohl, ya saben) y de Eyes Adrift (el nuevo proyecto de Novoselic), así lo certifican.

lKrist Novoselic tiene un avión Cessna 182 para cuatro pasajeros a la salida de su casa en Naselle, un paraje situado a 100 millas de Seattle, cerca del río Columbia. No queda muy lejos de Aberdeen, el pueblo en el que un adolescente Novoselic se hizo amigo de Kurt Cobain. “Sí, pasé la prueba y me compré un avión, y lo estuve volando”, dice Novoselic. Atravesar el suburbio de Seattle en auto puede llevarle de tres a cinco horas. En avión, Novoselic lo hace en apenas 50 minutos. Y, según el piloto, no es en absoluto aterrador. “No, para nada. Si el motor empieza a fallar, empezás a planear y buscás un lugar donde aterrizar. Tiene que ser un lugar liso, porque si estás sobre bosques o montañas hay un factor de riesgo bastante serio.”
Novoselic habla ahora de otro asunto delicado. La edición del Grandes éxitos de Nirvana (que incluye “You know you’re right”, el último tema grabado por el grupo) y la pelea ya resuelta por la posesión y el manejo del legado artístico de Cobain, que enfrentó a los dos sobrevivientes de Nirvana (él y Dave Grohl) con Courtney Love. “Estoy harto de todo eso”, admite Novoselic. “¿Sabés qué? ¿Qué importancia va a tener dentro de 50 o 100 años a quién le pertenece esta mierda? Que salga todo, dejá que la gente piense lo que quiera. Courtney anda diciendo que esta canción, ‘You know you’re right’, es tan brillante que va a salvar a la gente. Vivimos en una cultura tan de mierda, con una música tan de mierda, que la gente va a esperar que esta canción salga y le salve la vida. ¡Como un nuevo mesías! Es sólo una canción, estoy orgulloso de ella pero... pará un poquito. A esta altura me importa un carajo. Hay mucha buena música por ahí, pero la cultura pop es una cagada. Políticamente, culturalmente, musicalmente... Desenchufé mi TV. No puedo mirarla más, porque enseguida empiezo a despotricar: ‘¡Manga de mentirosos!’” (Risas).
–¿De verdad no mirás nada de tele?
–De verdad. La desenchufé. Estaba pagando por eso. Es televisión satelital, y los llamé diciendo: “Denme de baja. Suficiente”. Entonces pensé que era muy cool. Ey, ahora saco toda la información de Internet... Y entonces llegó el 11 de septiembre y ¿sabés quién me llamó temprano a la mañana? Kim Thayil (ex guitarrista de Soundgarden). Me dijo: “Prendé la tele, man. ¡No lo vas a poder creer! ¡Están tirando abajo esos edificios!”. “¿Qué edificios?” “¡El World Trade Center! ¡De verdad! ¡Prendé la tele!” Y yo dije: “No tengo tele. Voy a conectarme”. Quise ponerme online, pero todos los servidores estaban cagados. Entonces fui al desván, donde tenía un televisorcito con una antenita, y sintonizamos un canal y estábamos onda, wow...
–Después de la muerte de Kurt
Cobain, ¿sentiste que no volverías
a hacer música?
–No sé si sentí eso. Sí me afectó en mi actitud respecto de la música, el mundo y la vida. Lo que hizo Kurt fue tan shockeante, y yo me sentí tan decepcionado por lo que hizo, que durante un par de años luché por recubrirme de cinismo. Traté de ser positivo. Cambié de dirección musical, salí a hacer algo completamente diferente, cambió mi visión del mundo. Eso afectó mi política, también. Fundé un comité de acción política (JAMPAC, Joint Artists And Music Promotions Actions Comittee), que promovía la democracia y la liberación, pero ya cumplió su ciclo. Ahora estoy volviendo a ser cínico. O sólo escéptico.
–¿Cómo surgió Eyes Adrift,
tu nueva banda?
–Muy rápido. Estaba buscando algo nuevo. Desde Nirvana que estoy haciendo música, sólo que no se escuchaba. Un día, Curt Kirkwood (cantante y guitarrista de los Meat Puppets, quien junto a su hermano Cris se unió a Nirvana para el MTV Unplugged) vino a la ciudad para tocar un show acústico. No había visto a Curt por años, así que fui al show y estuvimos un rato juntos. Y me dice: “¿Por qué no nos juntamos?”. Y yo digo: “Voy a ir a tu casa en Austin”. Al otro día, Bud Gaugh (ex Sublime) llama a Curty lleva su batería a Austin. Curt y yo teníamos canciones, y sintonizamos. Fue onda “ey, esto está bueno, hagamos un disco”. Creo que es una gran banda. Podés escuchar a los Meat Puppets en ella. La música tiene una onda country-punk y también puedo escuchar la presencia de Nirvana, especialmente en el bajo.
–¿Así que el nuevo material
suena como Nirvana?
–Nunca escribí canciones ni canté para Nirvana, así que si escuchás las canciones de Eyes Adrift no te van a sonar a Nirvana, pero lo que las conectan son los arreglos y el bajo.
–¿Cómo abordan “el asunto Kurt
Cobain” otros músicos con los que
hayas tocado después de Nirvana? ¿Es una especie de tabú?
–Mirá, nunca hablamos de eso. La cosa es que yo desearía que Kurt estuviese vivo. Y lo otro es que él es como una deidad. Cuando murió fue un acontecimiento tan grande, tan mediático. Fue como el asesinato de Kennedy para esta generación. Y yo estoy completamente devastado por eso. Fue una locura. Mientras haga música, todo lo que haga va a estar anclado a Nirvana. Es una marca indeleble.
–¿Cómo te resulta escuchar
Nirvana ahora?
–Durante mucho tiempo preferí no escuchar a Nirvana. Era demasiado duro. Pero ahora lo estuve escuchando para reunir el material para esta caja. Lo estoy redescubriendo, y es grandioso.

Compartir: 

Twitter

 
NO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.